Después de la pérdida de sus cuatro hijos Elizabeth, Federico, Romina y Valentina, los tres últimos por cáncer, Cruz Elizabeth López Rojo decidió transformar el dolor que sentía en amor y apoyo a niños que están luchando contra esta enfermedad.
Cuando su hija Valentina falleció a causa de la enfermedad la señora Cruz Elizabeth siguió visitando el área de oncología del Hospital Pediátrico de Sinaloa y fue ahí donde conoció la historia de la pequeña Rufina y su madre quienes al no tener recursos ni conocidos en la capital sinaloense tuvieron que dormir a las puertas del hospital para que ella recibiera su tratamiento médico.
Este encuentro hace que López Rojo se de cuenta que una de las necesidades que tienen los pequeños enfermos de cáncer y sus familias, es tener un hogar a donde llegar cuando llegan a Culiacán a recibir su tratamiento médico ya que a Hospital Pediátrico de Sinaloa acuden menores de Sonora, Chihuahua, Baja California, Durango y de todos los rincones de Sinaloa.
Así es como, nace en el mes de agosto de 2007, dos meses después de que partiera la pequeña Valentina, Casa Valentina con la misión de proporcionar la ayuda necesaria a niños con cáncer de escasos recursos que habitan fuera de la localidad y reciben tratamiento en la ciudad de Culiacán, brindándoles alojamiento y alimentación con calor de hogar, amor y empatía.
Son mas de 9 años de historias los que recubren las paredes de Casa Valentina, por donde más se 500 pequeños que han luchado en contra del cáncer encontraron un lugar donde sentirse seguros mientras reciben su tratamiento. Actualmente son 140 los pequeños que viven en esta institución.
Casa Valentina siempre se encuentra en constante movimiento ya que se recibe a los hospedados los 365 días del año en las 24 horas del día y cuenta con todas las facilidades para brindar una estancia sin problemas, entre ellas se encuentra; hospedaje, alimentación y transporte a las citas.
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