Plantas como la guásima, el palo de Brasil, el negrito, el tabachín de monte y de ornato, la gloria o tronadora, el cissus, el calanchoe, la bugambilia y la moringa son procesadas por Laboratorios Hervalan para ofrecer productos medicinales.
Siendo los dos de profesión químicos farmacéuticos biólogos, Alma Alicia Valencia Olivas y Miguel Ángel Angulo Escalante fundaron la empresa hace 18 años y lanzaron al mercado cápsulas, jabones, champús, aceites y gran variedad de artículos hechos con las plantas que ellos mismos cultivan y procesan.
“Nos dedicamos a sembrar y vender plantas medicinales, frutales y de ornato. Las cultivamos, las recolectamos, las tratamos y hacemos un producto final que va al mercado”, detalla Alma Alicia, directora general del negocio.
Vidanim y Vidamor son las dos marcas con las que Laboratorios Hervalan comercializa sus productos.
Proceso natural
Todas las plantas son sometidas a un proceso totalmente natural. Una vez cortada la planta o el fruto, se lava y se deshidrata mediante un secador solar para conservar todos los nutrientes, indica Valencia Olivas.
“Nosotros no las metemos en hornos, usamos todo lo que la naturaleza nos da para el bienestar de las personas”, agrega.
En los laboratorios no utilizan hornos para deshidratar las hojas porque con la temperatura alcanzada se descomponen sus propiedades, mientras que con el secador solar se conservan, explica la directora.
“Nuestros artículos son de gran calidad porque cuidamos desde que nace la planta hasta que se hace el producto.”
Pioneros
Alma Alicia y Miguel Ángel fueron los primeros en comercializar la moringa en el país, en presentación de cápsulas, hoja y extracto alcohólico.
“Ya se conocía en el mundo y en varios países ya se estaba comercializando, pero aquí en México fuimos los primeros”, recalca la cofundadora de la empresa.
La moringa es un multivitamínico que tiene calcio, magnesio, zinc, potasio, hierro, vitamina A, vitamina C y todos los aminoácidos que el cuerpo necesita, menciona.
(Édgar Hernández)