Yo tomé el curso para la generación 2004-2005. Lo tomé porque estaba entrando ya en una dirección del grupo, y necesitaba muchas tablas para poder desarrollarme como director.
La metodología me encantó, que es la metodología del caso, donde te cuentan algún problema que tuvieron en algún momento empresas de México y otras partes del mundo, y luego te lo dejan para que tú lo resuelvas con tus compañeros del programa, que son otros empresarios o directivos igual que tú.
Aprendes mucho de tus compañeros. Alguna iniciativa en la que a lo mejor tú no has dado el paso en tu empresa, algún compañero ya la dio y te dice cómo.
Otra cosa importante fue la calidad de los ponentes. Son doctores en diferentes materias. No escatiman para traer al mejor expositor para la clase.
Aparte, el programa está diseñado para que puedas seguir trabajando y estudiar los meses que dura. Es muy práctico.
A mí me dio más claridad para ser más ejecutivo, ejecutar más rápido las cosas, y también ser más ordenado. Me enseñó también a que tengo que analizar ciertas variables de un problema para poder resolverlo.
En cuanto a la calidad del programa, para mí ha sido el mejor en toda mi vida como empresario. Yo creo que es un programa que todo empresario y directivo tiene que llevar.
Herramientas de alta dirección
El Programa de Alta Dirección AD-2 de IPADE ofrece al director general y al empresario de hoy herramientas eficientes de perfeccionamiento para solventar los retos de un entorno global cada vez más exigente.
Responde a las necesidades específicas de la Alta Dirección para manejar de forma equilibrada y más fundamentada los retos críticos que enfrentan: el crecimiento y el cambio en la empresa.
Los participantes pueden perfeccionar sus habilidades directivas a través del Método del Caso que, mediante su práctica intensiva, los motiva a desarrollar sus cualidades para tomar decisiones atinadas, ejercitar su flexibilidad y amplitud de criterio, así como constituir la firmeza de carácter que debe acompañar a toda acción directiva.