En un acto sin precedente para el ejercicio público a favor del bienestar social y el cuidado del medio ambiente, el alcalde, Lic. Jesús Estrada Ferreiro, llevó a cabo la firma de los compromisos de la Red Mexicana de la “Carta de la Tierra”, avalada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Durante la ceremonia, realizada en el “Jardín de la Paz” del parque Culiacán 87, el presidente municipal resaltó que la adherencia a este documento ofrece la oportunidad de orientar el quehacer público del Gobierno de Culiacán mediante el diseño y la aplicación de políticas públicas que promuevan principios éticos para el desarrollo sustentable.
En ese sentido, dijo que “el crecimiento de una ciudad no puede ser entendido sin la participación activa de sus habitantes con las autoridades de gobierno. Es necesario crear una sinergia entre ambas partes para promover una cultura de cuidado del medio ambiente y el respeto a la Ley y el orden”.
Estrada Ferreiro manifestó su compromiso y disposición de involucrar a todas las áreas de la administración municipal para cumplir con los objetivos plasmados en la “Carta de la Tierra” por el bien común de los culiacanenses.
Por su parte, Mateo Carrillo Ceja, representante en México de la iniciativa de la “Carta de la Tierra”, detalló que este documento es una declaración de principios éticos fundamentales para la construcción de una sociedad global justa, sostenible y pacífica.
“Hoy Culiacán forma parte de los 256 municipios de México que se preocupan en llevar a cabo acciones de fondo que permitan cerrar la brecha de desigualdad social que prevalece, instrumentando las prácticas que integra la ‘Carta de la Tierra’ para garantizar a plenitud el ejercicio de sus derechos humanos”, indicó Castillo Ceja.
En ese sentido, Minerva Solano Moreno, directora del Instituto Municipal de Cultura, expuso que una vez suscritos a la “Carta de la Tierra” se procederá a bajar los lineamientos establecidos para difundir en los planes y programas municipales las directrices que se deberán seguir para cumplir con los objetivos sostenibles.