En 2005 Omar Galindo Romo, junto con Dulce Beltrán Galindo, su esposa y socia, intentó replicar en Culiacán el modelo de negocios que su hermano tenía en Guadalajara como operador de valet parking, pero no prosperó. Entendió que debía adaptarse al mercado y cambió radicalmente la forma de operar. Con paciencia, resistencia y cordura, siguió innovando y fue en 2009 que logró su primer cuenta con un distinguido restaurante de la ciudad, y a partir de ese momento inició la expansión que lo ha llevado a tener operaciones en cinco ciudades de tres estados, con 55 clientes activos.
¿Cómo descubriste tu vocación?
Siempre me he considerado una persona servicial y buen anfitrión, al ver que estas “cualidades” las podía aplicar con personas fue como encontré la forma de poder atender y hacer que la experiencia de los usuarios mejorará.
¿Cómo defines el éxito?
Para mi alcanzar el éxito consiste en levantarte siempre con nuevas ideas y retos, eso es el éxito, seguir innovando, creciendo y no quedarte estancado con un problema o idea.
¿Cuál fue el error del que has obtenido el aprendizaje más importante?
Desafortunadamente es confiar, la lealtad es un elemento muy escaso actualmente y confiar en la gente a menudo te lleva a situaciones a veces insostenibles, sin embargo es necesaria la confianza para seguir creciendo, así que muchas veces este error se repite, pero ya sabes cómo lidiar con las consecuencias.
Si volvieras a empezar, ¿cambiarías algo de tu vida profesional?
¡No! Creo que todo por lo que he pasado y me ha tocado vivir me ha hecho estar donde estoy actualmente, cambiar algo del pasado solamente atrasaría o adelantaría un aprendizaje que ya poseo.
¿Qué habilidades o competencias crees que debe tener un emprendedor?
Empatía, actitud de servicio, resistencia, paciencia, asertividad, humildad y perseverancia.
¿Cómo inicio tu empresa?
En 2003, mi hermano inició como operador de valet parking en Guadalajara, posteriormente inició su propio negocio en la misma ciudad (con una forma de operar muy distinta) en cierta ocasión estando de visita allá, le hacía falta gente para operar y me invitó a trabajar esa noche, ahí aprendí cómo era el oficio y la administración básica del negocio, en 2005 se presentó la oportunidad de ofrecer el servicio en un antro de Culiacán, ahí fue donde inicie con el nombre prestado de la empresa de mi hermano, ese fue un inicio que no prosperó debido al modelo de negocio implementado, posteriormente cambie radicalmente el modelo de negocio y la forma de operar y en 2009 pudimos conseguir nuestra primer cuenta que fue LOS ARCOS Culiacán, así fue como se inició la expansión, que nos ha llevado a tener operaciones en 5 ciudades de tres estados y más de 55 clientes activos actualmente.