Desde que era estudiante, Eduardo González Quintana se inclinaba hacia los retos académicos. Escuchando que la carrera de medicina era muy exigente, y de un gran compromiso, por parte del alumno, decidió que ahí se veía profesionalmente. Reto que cumple hoy como especialista en otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello.
Describiendo la relación entre médico y paciente como un lazo de unión, y aunque existen ciertas frustraciones al no existir tratamiento a ciertas enfermedades, es para el otorrino el poder ayudar a los pacientes y compartir el conocimiento científico con el personal de salud, lo realmente esencial en su profesión.
“Todos los colegas médicos estamos preparados de igual manera, pero es realmente esencial tener empatía y sentido de humanismo, eso marca la diferencia. Tenemos que poder enfrentarnos a retos médicos y darle seguridad al paciente, aun sabiendo que el padecimiento o el procedimiento es de alto riesgo”, finaliza Eduardo González Quintana.