El Instituto Nacional Electoral (INE) realizó la videoconferencia “La importancia de la Economía de la Salud” a cargo del secretario general de la Universidad Nacional Autónoma de México, Leonardo Lomelí Vargas, como parte del ciclo de conferencias de la Cátedra Francisco I. Madero, realizada conjuntamente con la UNAM.
En el encuentro virtual, el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, reconoció que la economía de la salud constituye uno de los principales pendientes de la democracia mexicana, porque implica “garantizar de manera plena e integral el derecho a la salud de todas las y los mexicanos”.
Nos ha faltado, dijo, “una auténtica política de Estado, que con un enfoque integral se plantee no solamente la garantía del derecho, sino también el tema del financiamiento de la salud pública, de la concreción de una cobertura universal y de calidad, así como la corresponsabilidad de distintos entes públicos, privados y sociales para lograrlo”.
El presidente del INE puntualizó que a pesar de los esfuerzos realizados que han llevado a la concreción de institutos de salud como el Instituto Mexicano del Seguro Social o el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, también ha habido un crecimiento demográfico y la esperanza de vida de los mexicanos pasó de los 36 años en 1930, a los 75 años en 2016.
Además, mientras el gasto promedio internacional en materia de salud asciende a 3 mil 992 dólares per cápita, en México es de menos de la mitad, de mil 138 dólares.
Reforma en materia de salud
“Es importante hacer una reforma de salud que pasa no sólo por gastar más, sino por gastar mejor”, sostuvo Leonardo Lomelí Vargas.
En su videoconferencia subrayó la importancia de la economía de la salud como una de las áreas más relevantes sobre el futuro de la economía y del país mismo, ya que actualmente “México presenta importantes rezagos en materia de financiamiento, cobertura e infraestructura sanitaria que hacen del acceso a la salud uno de los principales determinantes de la pobreza y la desigualdad social”.
Destacó la importancia de realizar un esfuerzo sostenido por incrementar el gasto en salud y que “en una situación de emergencia puede financiarse con deuda en el corto plazo, pero que en el largo plazo sólo se puede solucionar con una reforma fiscal a fondo”.
El Secretario General de la UNAM aseveró que “si no lo hacemos hoy, tendremos un país cada vez más envejecido, ya que aún en caso de no aumentar la cobertura, las tendencias demográficas indican un envejecimiento de la población y con ello, aumentarán los gastos de operación”.
Refirió que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México hay 20.2 millones de personas sin acceso a los servicios de salud y 71.7 millones no cuentan con acceso a la seguridad social.
Lo anterior, muestra que hay una población vulnerable por la carencia de acceso a la salud y a la seguridad social, “lo que se complica en situaciones de emergencia sanitaria como la que vivimos, porque México cuenta con un alto porcentaje de la población en condición de riesgo por su estado de salud: tenemos tres cuartas partes que padece sobrepeso u obesidad y 10.3 por ciento padece diabetes y apenas 2.4 médicos por cada mil habitantes”.
Sin embargo, el gasto en salud que realiza México es bajo. Precisó que, del gasto total, apenas el 51 por ciento proviene del gasto público “como consecuencia de la fragilidad fiscal del Estado”; muy por debajo de los esquemas eficientes con buenos sistemas públicos de salud como el caso de los países europeos o Japón que tienen porcentajes superiores al promedio que indica la OCDE del 71 por ciento del gasto público en salud como porcentaje del gasto total.