Falleció este miércoles 20 de mayo a los 93 años, quien fuera un gran ser humano, destacado empresario, generador de empleos y líder preocupado por el bienestar y calidad de vida de sus colaboradores. Ricardo Lizárraga Granados fundó un corporativo con la voluntad férrea que lo caracterizaba.
Muy temprano el gobernador Quirino Ordaz Coppel envió sus condolencias a la familia de Ricardo Lizárraga y lo nombró un verdadero orgullo de Sinaloa, quien deja un gran legado.
“Un hombre ejemplar, vino desde abajo, nació en El Verde, Concordia, y es admirable porque en un lugar no productor de café, como Mazatlán, hizo una gran empresa de café que ha sido orgullo de los sinaloenses. Pone muy en alto el nombre de Sinaloa, de lo que somos capaces de hacer”, expresó Quirino Ordaz.
Trayectoria
Previo a un incursión en la minería, Ricardo Lizárraga inició en 1950 el imperio de Café Marino con un pequeño expendio con 43 kilos de café en Mazatlán. Su filosofía era ofrecer el mejor producto con la mejor selección de granos y con la guía de José Montes, productor del grano aromático.
El empresario inspirado por el mar y su gente bautiza a su café como El Marino. El cual enviaba en los inicios a Escuinapa, Rosario y Culiacán. Más adelante conoce a Justo Fernández, el mayor productor de café en el país. Ricardo aprendió a catar café y para 1970 ya lo distribuía a todo el país.
Tras el surgimiento de la Asociación Nacional de Café con sede en Mazatlán, empieza a exportar a Nueva York, Estados Unidos. Conoce a John Human y crece la exportación a otros países como Canadá, Francia, Suiza e Islandia. La empresa orgullosamente mexicana acumula 70 años cosechando logros a nivel nacional e internacional.
Hoy en día, dirigida acertadamente por la segunda generación, Grupo Marino es reconocido por elaborar productos de primera calidad. Café El Marino es una de sus principales empresas, dedicada a la importación y procesamiento de café. Maquila café para 92 compañías nacionales y extranjeras, entre ellas Kirkland de Costco, 7-Eleven y Soriana.