El gobernador Quirino Ordaz Coppel supervisó y entregó el Centro de Atención, Diagnóstico y de Cuidados Intensivos, COVID-19, que se habilitó en el Nuevo Hospital General de Mazatlán, área donde serán atendidos pacientes con coronavirus, con lo que suman más de 100 camas COVID, en este nosocomio.
Esta unidad especial –similar a las que se construyeron en Culiacán, Guasave y Los Mochis– cuenta con 14 camas totalmente equipadas, con área de terapia intensiva, ventiladores respiratorios y oxígeno, además con sanitarios para pacientes y personal médico, reforzando la capacidad de respuesta hospitalaria, para quien padezca esta enfermedad.
“Lo que queremos es evitar que la gente llegue a los hospitales, pero necesitamos también hacer este tipo de unidades, para tener una mayor oferta y capacidad de atención para quien lo requiera; y esto es independiente de lo que se tiene en el IMSS y el ISSSTE”, señaló el mandatario estatal.
Mazatlán, en un corte al viernes 22, tenía 165 casos activos de coronavirus, ubicándose en segundo lugar en número de pacientes de COVID, después de Culiacán.
El gobernador también fue acompañado por el secretario de Salud, Efrén Encinas Torres, así como director del Nuevo Hospital General, Héctor Carreón Tizcareño y del director del Hospital “Margarita Maza de Juárez”, Alfonso Sandoval Sánchez, a través de quien envió un saludo al alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres y le deseó una pronta recuperación.
Por su parte, el secretario de Salud, Efrén Encinas, afirmó que no obstante la evolución del COVID, en Sinaloa el sistema de salud no ha colapsado pues la infraestructura hospitalaria tiene una ocupación del 45 por ciento, por lo que hay capacidad de respuesta.