Integrando repostería por encargo y servicio a domicilio es como La Fábrica ha buscado llegar a sus clientes en esta cuarentena en Mazatlán. Este emprendimiento fue creado usando los principios de economía circular como base para crear su modelo de negocios y, aunque ha sido difícil de implementar, continúa con él mismo objetivo, señala Mariana Loeza.
La emprendedora apunta que aprovechó la cuarentena para retomar sus bases y volver al origen: la integración de productos locales y de temporada así como el cuidado de nuestro mundo. Aunque La Fábrica no estuvo físicamente abierta, mantuvo activa la relación con sus clientes a través de sus redes sociales.
Ahora, además del servicio a domicilio y la repostería por encargo, La Fábrica abrió nuevamente sus puertas el pasado 30 de mayo, trabajando al 40% en un horario reducido de 8:00 am a 5:00 pm, siguiendo el protocolo de higiene recomendado las autoridades y tomando todas las medidas necesarias para brindar un excelente servicio.