“El vino mexicano con y sin pandemia ha brillado alrededor del mundo. Está adquiriendo personalidad y gran reconocimiento mundial; tal es el caso que este año, a pesar de la pandemia, México fue elegido como sede del primer Wine Bar del Concurso Mundial de Bruselas. ¿Qué nos dice esto? Que nuestro país es un espacio relevante en el mundo del vino y que, de ahora en adelante, será considerado como un espacio fundamental para la industria”, detalla Hans Backhoff Guerrero, Director General de Monte Xanic y presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola.
Backhoff comparte que, en el caso de la bodega vinícola, ha sido un año retador; sin embargo, ha podido reinventarse por medio del eCommerce, siendo hoy la marca mexicana de vinos con mayor actividad digital en el país.
“TripAdvisor nos otorgó el certificado Travelers Choice Awards 2020 al ser uno de los principales atractivos de la región, cumpliendo un estándar de excelencia en el servicio. Además, somos la única bodega del Valle que en medio de la contingencia abrió un restaurante: Artio. Sabemos que aún no estamos del otro lado, pero estamos confiando en que las estrategias enfocadas en la temporada serán correctas para nosotros”, asevera.
¿Nos puedes platicar un poco sobre los trabajos del Consejo Mexicano Vitivinícola?
Desde hace más de 72 años nos constituimos como la voz de la industria que trabaja para impulsar temas gremiales. El Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) se encarga del fomento al desarrollo del cultivo de la vid, la industrialización de la uva y la comercialización y promoción de los productos que de ellas se obtengan.
En este momento considero que el papel del Consejo Mexicano Vitivinícola es ser un jugador clave, pues en los últimos cinco años ha impulsado y apoyado la transformación de la industria.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la industria en general?
Las pérdidas se estiman en alrededor de 60 por ciento, pues los principales canales de venta de nuestra industria se vieron afectados. El cierre de restaurantes y hoteles representó un nuevo reto para la industria: buscar un nuevo camino.
En contexto, en 2019 Baja California reportó 120 mil visitantes para los eventos de vendimias, según datos de ProVino, y una derrama económica de 811 millones de pesos. En conjunto, las vendimias para los estados de Guanajuato, Baja California, Querétaro y Coahuila, representaron 990 millones de pesos, que fue una baja muy considerable y una gran pérdida para la economía de estas regiones.
El enoturismo se vio afectado al 100 por ciento y, recientemente, en el mes de agosto, se comenzaron a abrir las bodegas con las medidas sanitarias necesarias, reactivando poco a poco la economía para este sector tan importante de nuestra industria.
Los canales digitales se convirtieron en un nicho de mercado del que no se tenía visibilidad. El Consejo Mexicano se dedicó a ayudar a las bodegas a digitalizarse y abrirles las puertas con plataformas de retail importantes como Rappi y Barriocampo, lo que significó la entrega de las mejores etiquetas mexicanas a la puerta del hogar del consumidor.
En el caso de Valle de Guadalupe y valles contiguos, ¿cómo van?
Cada año, los fenómenos naturales y el cambio climático plantean retos que los productores vinícolas han enfrentado con ánimo.
El invierno anterior nos dio más de 400 horas de frío, y permitió una buena hibernación de las plantas. En los Valles de Baja California, la temporada de lluvias acumulada se encuentra ya por encima de lo que recibimos el año pasado.
La lluvia se presentó en un momento adecuado porque cayó al final del ciclo de hibernación. Esto hizo que en general la zona mejorara considerablemente ya que llevamos dos años de lluvias y en el Valle tuvimos plantas fuertes, más sanas, que dieron un buen rendimiento.
La vendimia 2020 acaba de terminar y auguro que será una de las mejores que hemos visto en los últimos años.
¿Cómo pinta el futuro para el vino mexicano?
El futuro es prometedor, no sólo porque poco a poco la industria encuentra nuevas oportunidades y nichos que llenar, sino porque también está innovando en procesos, empaques, experiencias enoturísticas y se está convirtiendo en una industria inclusiva que se encuentra capacitándose para llevar el vino mexicano a todos los mexicanos.
Nosotros específicamente para Monte Xanic vemos que el 2021 será un momento de oportunidad, porque el consumidor está en una necesidad de volver a entender sus raíces. El orgullo nacional por consumir lo local se va a acentuar. Y eso nos va a poner en una mejor posición ante el mercado internacional de vinos.
Sentimos que los consumidores van a voltear a ver las marcas a las que les tienen confianza. El consumidor va a regresar a lo que conoce, a la seguridad. Y vamos a estar ahí atentos para justamente satisfacer estas necesidades de los consumidores.
Vamos a tener una ventaja como industria y también como compañía porque somos una empresa que es reconocida y que ha estado muy activa en estos momentos. Es normal, en situaciones complicadas, tratar de restringir gastos y mantenerse con lo mínimo. Pero también es muy importante aprovechar estos momentos para generar ideas nuevas y salir adelante con inversiones que hagan sentido. Si vamos a hacer algo en marketing, por ejemplo, el mejor momento es ahorita pues eso se va a capitalizar inmediatamente, para el próximo año. Hay que ver dónde están las áreas de oportunidad y aprovecharlas al máximo. Hay que pensar fuera de la caja.
Si algo pudiera recomendar o dejar como mensaje ante el lector sería el no olvidarnos de que somos mexicanos y que hacemos las cosas muy bien. Estamos en un gran momento de reconocimiento mundial por la calidad de nuestros vinos. Somos un gran país, con mucho potencial para seguir produciendo vinos de calidad. Y estamos muy agradecidos por la preferencia del mexicano, pues a partir de 2017 el vino mexicano pasó a ser su favorito y de ahora en adelante nos vamos a diferenciar todavía más del segundo lugar. Este año ha sido un gran ejemplo de las cosas que podemos hacer bien en el mundo del vino.
Transformando la historia
El doctor Hans Backhoff Escudero, enólogo de la bodega durante 30 años, creía firmemente en que se podía modificar la historia vinícola del mundo, colocando una nueva bandera en México, como un país productor de excelente vino y calidad mundial.
Los cinco amigos que crearon Monte Xanic (Ricardo, Erick, Manuel, Tomás y Hans) iniciaron la bodega apostando por elaborar un vino que se pudiera “servir y compartir”.
En 1987, Monte Xanic elaboró el primer vino Premium. Hoy es la tercera bodega de mayor valor en la industria del vino en el país.