Si ves a tu alrededor, es fácil ver cómo los medios de comunicación y la tecnología han cambiado nuestra vida cotidiana, incluso cuando se compara con la década pasada. Hoy en día, llevamos nuestros aparatos tecnológicos a donde quiera que vayamos y dependemos de ellos para el trabajo, la escuela y nuestra vida social. Sin embargo, ¿cuáles son las desventajas de este estilo de vida de “conexión constante”, sobre todo para los niños?
- La mitad de los adolescentes y un cuarto de los padres sienten que son adictos a su dispositivo móvil.
- Por lo menos un par de veces a la semana, más de tres cuartos de los padres y 41 % de los adolescentes sienten que otra persona se distrae con su aparato y no presta atención cuando están tratando de hablar.
- El 72 % de adolescentes y 48 % de padres sienten la necesidad de responder de forma inmediata a los mensajes de texto, redes sociales y otras notificaciones.
- A pesar de los conflictos, la mayoría de los padres sienten que el uso que sus hijos le dan a los dispositivos móviles no ha hecho una diferencia o ha ayudado con su relación.
¿Qué hacer ante estas conductas adictivas para ayudar a tu familia a desarrollar hábitos de uso de medios de comunicación?
- El desafío es encontrar cómo aprovechar al máximo la tecnología sin perder el control.
- Usar una estrategia equilibrada para seleccionar el uso de los medios de comunicación y la tecnología.
- Establecer límites de tiempo de uso de los aparatos.
- Establecer áreas para no usar aparatos.
- Reducir el tiempo en el que se hacen varias cosas a la vez, para no perder el enfoque, la creatividad y la innovación.
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