Lizbeth Salgado Beltrán, coordinadora de la maestría en Aduanas, Logística y Negocios Internacionales de Universidad de Sonora, expresa cómo México ha crecido en materia de negocios internacionales, pero falla en crear oportunidades de hacer nuevas cadenas de suministros, en mayor certidumbre para poder desplazar a nuevos mercados y un entendimiento sobre la modificación a las reglas generales del comercio exterior y el TMEC para buscar mejores beneficios.
¿Cómo considera que impactan a empresas importadoras/exportadoras los nuevos hábitos de consumo?
Los cambios en los hábitos de consumo no solo se han dado en México, esto es una tendencia a nivel global. Esto implica que las empresas deben estar monitoreando su mercado, ya que ha generado que tanto empresas importadoras como exportadoras hicieran algunos ajustes en su forma de producir y de vender, en algunos casos de forma casi inmediata para seguir manteniéndose en el mercado del comercio exterior.
¿Cuáles oportunidades brinda el T-MEC que no se han aprovechado?
Las Pymes podrán integrarse a la cadena de valor como abastecedoras de insumos y servicios de grandes corporaciones, siempre y cuando se capaciten para cumplir con los protocolos internacionales. En este contexto, debe aprovecharse el interés de Estados Unidos de dejar de depender de los proveedores asiáticos y los productores mexicanos generar confianza para poder sustituirlos. La exportación de servicios digitales, es otra oportunidad, al realizarse de manera deslocalizada puede traer consigo múltiples ventajas, es considerada una variable clave en la nueva economía, si bien en México se cuenta con el talento, debe generarse las oportunidades de apoyo para que los emprendedores principalmente, puedan “despegar”.
Si EU vive una recuperación económica, ¿qué falta para aprovechar el momento?
Si bien el comercio exterior de México ha tenido un crecimiento respecto al 2020, las exportaciones aumentaron 75.6 por ciento y las importaciones 48.4 por ciento, que representan los incrementos anuales más altos desde que se tiene registro, de acuerdo con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, falta trabajar en aprovechar la oportunidad de hacer nuestras cadenas de suministros más atractivas y con mayor certidumbre para poder desplazar a los proveedores asiáticos.
¿Qué perspectiva tiene para 2021?
Según nuevas estimaciones de la Organización Mundial de Comercio, se prevé que el volumen del comercio mundial de mercancías aumente un 8,0 por ciento en 2021, después de haber disminuido un 5,3 por ciento en 2020, no obstante, los siguientes meses del año serán un reto para las organizaciones, considero que la innovación es una de las respuestas para afrontar los desafíos, ya que nos estamos enfrentando a una tercera ola de contagios por Covid-19, nuevas variantes y una población reticente a vacunarse, todo ello generando un ambiente de incertidumbre que puede disminuir el ritmo de los procesos productivos, en estos momentos es cuando la creatividad debe surgir aunada de la tecnología y conocimiento, considerando las demandas del consumidor, creando productos y servicios que tengan el estandarte de salud (y que realmente lo cumplan) así como el cuidado del ambiente. Particularmente en México, debe haber un entendimiento sobre la modificación a las reglas generales del comercio exterior y el documento del TMEC para sacarle el mejor provecho.
Los productos agropecuarios y agroindustriales han tenido un buen desempeño en la balanza comercial agroalimentaria de México, siendo una oportunidad para los empresarios de este sector, donde se pueden ampliar las líneas de productos aprovechando el canal de distribución y el target.
ANAM, buena estrategia
Sobre la recién anunciada y creada Agencia Nacional de Aduanas, Lizbeth Salgado comenta que dicho organismo sustituirá a la Administración General de Aduanas (AGA) del SAT y será un órgano desconcertado de Hacienda, “tendrá autonomía técnica, operativa, administrativa y de gestión. Además del cobro de las contribuciones y aprovechamientos a las operaciones del comercio exterior, como lo hacía la AGA, su objetivo será organizar y dirigir los servicios aduanales y de inspección para aplicar el cumplimiento de las normas jurídicas que regulan la entrada y salida de mercancías del territorio nacional.
“Me parece que es pronto para evaluar si la creación de este organismo ha sido exitoso, por el momento parece una buena estrategia para combatir la corrupción, pero los resultados no se tendrán todavía hasta dentro de unos meses o el próximo año” comenta la especialista.