Durante años de concientización sobre los factores de riesgo, la difusión sobre cómo prevenirlos y la lucha contra el cáncer de mama, los profesionales de la ingeniería han desempeñado un rol fundamental que no goza de una visibilización y reconocimiento social equivalente al de su impacto positivo.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de mama es la principal causa de muerte en las mujeres en el planeta. En el año 2020 se registraron aproximadamente 685 mil víctimas de esta enfermedad, contabilizándose la mayor cantidad de muertes en países de ingresos bajos y medianos.
Al igual que los especialistas oncólogos que atienden directamente el padecimiento, y los psicólogos y psiquiatras que brindan soporte emocional en el proceso, los ingenieros intervienen de forma directa en tres momentos clave de esta enfermedad: la detección, el tratamiento y la recuperación.
Las mujeres científicas, particularmente las ingenieras, desde los diferentes centros y proyectos de investigación donde se desempeñan alrededor del mundo, están contribuyendo a elevar la cantidad y la calidad de los esfuerzos para desarrollar más y mejores herramientas que contribuyan a que cada vez sean menos las personas que desarrollen este tipo de cáncer, y más las que se recuperen luego de padecerlo.
Aunque no hay una cifra oficial, es evidente el liderazgo del género femenino en este ámbito. En muchos casos su interés por la investigación en estos temas se debe a experiencias personales, ya sea por haber tenido la enfermedad o por familiares y amigas que la han padecido. Así lo indicó la Dra. Yamel Ungson Almeida, Coordinadora del programa de Ingeniería Mecatrónica de CETYS Universidad Campus Mexicali.
“Las profesionales ingenieras y científicas tienen una excelente preparación en sus campos, eso ha quedado demostrado en los avances tecnológicos en torno al cáncer de mama. Los centros de investigación alrededor del mundo están desarrollando avances encaminados a que sus cifras de mortalidad disminuyan, logrando una detección temprana y tratamientos menos invasivos y más eficaces”, añadió.
Antes de iniciar con la aplicación de las herramientas ingenieriles útiles para vencer al cáncer de mama en seres vivos es necesario comprobar su eficacia y validar los resultados de sus métodos, procesos que pueden ser lentos y prolongados. Probablemente, esta sea la razón por la que pese a los esfuerzos emprendidos, los significativos avances y la entrega de dispositivos y técnicas novedosas al sector médico, las aportaciones de las ingenieras e ingenieros no son tan palpables como las de los médicos, enfermeras, cirujanos y terapeutas.
De cualquier forma, continuarán interviniendo en esta lucha en el presente y en el futuro, pues la tendencia en el tratamiento y detección del cáncer de mama se inclina hacia el uso de los softwares de escaneo, cirugías asistidas por robots y mamografías tridimensionales, así como al uso de Inteligencia Artificial en las mamografías para determinar la presencia de células cancerígenas.
“Aunque estas técnicas no reemplazan al ojo y criterio humano, sí son eficaces. En poco tiempo estas herramientas tecnológicas serán aún más visibles, sobretodo porque suman al principal objetivo: La detección temprana, tener tratamientos menos invasivos y más eficaces, y procurar que el número de muertes por cáncer de mama disminuyan, y por qué no decirlo, evitar que sucedan”, concluyó la Dra. Yamel Ungson Almeida.
La ingeniería presente en la lucha contra el cáncer de mama: ejemplos
- Imagenología molecular de la mama: Consiste en introducir un biomarcador al cuerpo humano que buscará adherirse a las células cancerígenas del pecho y que por medio de una cámara especial identifica la zona exacta para aplicar radioterapia en dichas células sin dañar las células sanas.
- Nanotecnología: Mediante nanopartículas, la quimioterapia puede dirigirse exactamente a las células enfermas sin dañar a las sanas, aumentando la efectividad del tratamiento y disminuyendo los efectos adversos de la radiación.
- Inteligencia Artificial (IA): Interviene en el análisis de mamografías para la búsqueda directa y menos invasiva de células enfermas.
- Mecanobiología: Tras dos décadas de trabajo, ingenieros mecánicos han demostrado que las células cancerígenas exhiben propiedades mecánicas. El grupo liderado por Chaudhuri está analizando la forma en que interactúan las propiedades mecánicas del cáncer y cómo la rigidez del tejido mamario influye en las células tumorales.
- Biomateriales: Con una investigación única en su campo, Shelly Peyton, de la Universidad de Massachusetts Amherst, estudia la propagación del cáncer de mama hacia órganos como el cerebro, huesos o pulmones, diseñando réplicas auténticas de dichos órganos y otros tejidos, usando biomateriales.
- Robótica: Aplicada para obtener mejores resultados en mastectomías, en casos de detección temprana del cáncer. En el Centro Integral de Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio, se llevan a cabo dichas cirugías asistidas por robot, a través de una pequeña incisión con una cámara robótica e instrumentos conectados a un brazo robótico Da Vinci, controlado por el cirujano.
- Escaneo 3D: Después de haber superado el cáncer, sirve para crear una imagen detallada del sitio de la cirugía y permite crear prótesis personalizadas para cada paciente, permitiendo la recuperación de su comodidad y confianza.