Por el reto, así define Simón Servín Uribe su ingreso a la carrera de medicina. Ya que no se imaginaba lo que iba a vivir como estudiante, interno y dentro de la cirugía general. Pero su única finalidad fue salir como un profesionista formado y versado en un gran campo especialidad.
Hoy como cirujano plástico, con una extensa trayectoria, recuerda el primer reto que vivió como cirujano plástico, el primer implante de dedo. Para él, el hecho de recibir un segmento corporal en una bolsa de hielo y al día siguiente verlo moverse en el paciente fue formidable y fue la luz al final del túnel de todos sus años de preparación.
Con 13 años de carrera, el doctor Simón Servín Uribe se ha regido en su vida profesional con ética, humanismo, solidaridad y empatía. Sin olvidar la capacitación continua, todo por el beneficio de sus pacientes.
¿Por qué elegir al doctor Servín?
Estamos dentro del top a nivel América, existen muchos colegas buenos, pero el sentido humanista y franqueza me da el plus para captar lo que los pacientes quieren. En mi consultorio siempre encontrarán maneras de mejorar cualquier resultado.
¿Qué tendencias ve en su ramo?
Estamos en una década donde el avance tecnológico de la medicina y las técnicas quirúrgicas van de la mano. La cirugía con tecnología y simuladores van por el camino en una simbiosis entre avance tecnológico y robótica.
¿Qué es lo que más le gratifica de su trabajo?
El hecho de descubrir o que el paciente se vea con los cambios corporales que me confió. Ver su cara de sorpresa y felicidad al ver sus resultados satisfactorios es lo que me hace adicto a mi trabajo.
Perfil
Formación:
Licenciatura como Médico Cirujano.
Especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva.
Estudió en:
UAS – Universidad Autónoma de Sinaloa.
UNAM – Universidad Nacional Autónoma de México.
Realiza:
Lifting endoscópico, rejuvenecimiento facial, implantes (mamarios, glúteos, pantorrilla, mentón), lipoescultura, oncoplástica, reconstrucción mamaria, microcirugía, quemaduras.