Daniel Ibarra y Cheyene Ibarra Lugo entienden perfectamente que la agricultura está inmersa en una cadena de cambios tan larga como los surcos de una siembra. Y ellos, como los máximos directivos de Grupo Espléndido, se dicen dispuestos a afrontar cada uno de los retos que se avistan en el porvenir de la actividad económica madre de todas las civilizaciones. El vicepresidente y presidente de la firma situada en Los Mochis y con presencia en la Unión Americana, recalcan que la esencia de la actividad agrícola sigue siendo la de producir; no obstante, advierten que el mercado se ha vuelto más competitivo y los consumidores son cada vez más exigentes en materia de inocuidad, sustentabilidad y responsabilidad social.
Novedades en el agro
Cheyene Ibarra es contundente al recalcar que las obligaciones del agricultor ya no se limitan a producir. Concretamente, comenta: “las necesidades del mercado han cambiado y eso ha orillado a que los productores integren ciertas prácticas. Un ejemplo muy claro son las buenas prácticas agrícolas y de manufactura, enfocados a la inocuidad”.
Con sede en una de las zonas de mayor producción, al norte de Sinaloa, el director general de Grupo Espléndido admite que en la agenda agrícola existen temas por atender, tal es el caso de la bioeconomía.