El equipo de Sociedad en Acción de Sinaloa (SUCEDE) colaboró en la rehabilitación y liberación de una tortuga Carey (Eretmochelys imbricata) en la bahía Santa María, cuyo rescate estuvo a cargo de pescadores y del grupo tortuguero de La Reforma que encabeza Adalberto García Domínguez.
Isabel Mendoza Camacho, directora de la asociación civil SUCEDE, participó junto a integrantes del programa de Conservación y Protección de Vida Silvestre del CIIDIR IPN Sinaloa en la toma de muestras de sangre, mediciones, limpieza y colocación de un rastreador satelital en este quelonio.
Explicó que la tortuga Carey, que habitualmente visita la bahía Santa María para alimentarse, se encuentra en la categoría crítica como especie en peligro de extinción, siendo su principal amenaza la pesquería furtiva de ejemplares juveniles y adultos que son perseguidos por el atractivo material de su caparazón, con el cual se elaboran diversas artesanías y otros productos.
“A pesar de la prohibición a nivel mundial, existe aún el comercio clandestino de esta especie en peligro de extinción, por eso es fundamental la participación de los pescadores en su rescate y conservación”, expuso.
La activista detalló que si las tortugas marinas desaparecen sería una gran pérdida para la humanidad y se amenazaría la vida de otras especies, pues son consideradas esenciales para la salud de los ecosistemas marinos.
“En este caso, la tortuga Carey protege los arrecifes de coral al alimentarse de esponjas marinas, que de otro modo superarían en número a los corales. Si las esponjas marinas crecen sin control, cubrirían los corales y matarían al arrecife”, abundó.
La directora de SUCEDE hizo un especial reconocimiento a la Red Tortuguera de Sinaloa, que encabeza la maestra Raquel Briseño y al biólogo Alan Zavala Norzagaray, director del Programa de Conservación y Protección de Vida Silvestre del CIIDIR IPN Sinaloa, por la labor que realizan a favor de la tortuga Marina en nuestro estado.
Invitó a la ciudadanía a sumarse en la conservación de las tortugas marinas evitando la utilización de los plásticos no biodegradables, debido a que estos desechos las afectan en todo su ciclo de vida “se estima que más de la mitad de las tortugas marinas del mundo ha ingerido plástico. Tan solo un pedazo tiene un 20% de posibilidades de matarlas, según datos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth”.
Cabe destacar que desde el 2011 que se formó el grupo tortuguero de La Reforma, se han rescatado 14 ejemplares, más de 4 entregados por pescadores angosturenses a los grupos de rescate.
De acuerdo a la estadística del CIIDIR, durante el 2021 en Sinaloa se realizó el rescate de 8 tortugas marinas con ayuda de colaboradores de las comunidades de El Conchal, La Reforma, Las Glorias, Lázaro Cárdenas y Jitzamurí. Las cuales presentaban desde emaciación, lesiones y/o fueron capturadas para consumo.