De acuerdo a Líder Empresarial las herramientas digitales llegaron para cambiar muchas prácticas humanas. Entre las ventajas más visibles dentro de las innovaciones tecnológicas, destaca la flexibilidad que ofrecen frente a la rigidez de ciertos sectores y procesos.
Apelando a la comodidad, a la adecuación a las situaciones personales, así como a la búsqueda de experiencias más genuinas y alejadas de lo convencional, las prácticas de los turistas han tenido una evolución acelerada durante los últimos diez años.
¿El mundo del hospedaje estaba preparado para Airbnb?
La respuesta es un rotundo no. Creada en 2008 por Brian Chesky, en conjunto con Nathan Bleeharczyk y Joe Gebbia, se ha caracterizado, hasta cierto punto, por ejercer lo que se conoce como economía y consumo colaborativo: desde su nacimiento ha proliferado de tal forma que actualmente cuenta con millones de afiliados (huéspedes y anfitriones) alrededor del mundo. Tan solo para el 2019 ya se habían efectuado 500 millones de arribos de huéspedes desde su inicio.
Precios competitivos
Una característica que ha potenciado el crecimiento de Airbnb son los precios que manejan. Si bien durante los últimos años estos han subido debido a las amenidades que buscan los viajantes en sus alojamientos, siguen siendo más accesible en comparación con los hoteles.
A nivel nacional, en el último trimestre del 2019, el precio promedio de las propiedades ocupadas era de 882.2 pesos. Para 2020, se finalizó con un promedio de 968 pesos y de mil 105 pesos en el centro del país.
Ventajas y desventajas, ¿de dónde surge la rivalidad?
A partir del 2016, la industria hotelera comenzó a advertir la amenaza que suponía Airbnb. Si bien el fenómeno se popularizó principalmente entre los jóvenes, con el paso de los años se ha convertido en una opción para otros rubros. Uno de los factores por los cuales la plataforma digital tomó ventaja sobre el sector hotelero fue por la reacción lenta de este último.
Asimismo, han abonado a la situación actual: las preferencias e intereses de viajeros y turistas por vivir experiencias más auténticas en los lugares, la versatilidad en los precios, así como la flexibilidad para los procesos de reservación y hospedajes fuera de lo convencional (con presencia en rincones del mundo a los que cadenas hoteleras no habían llegado).
El viajero moderno: tendencias
Dadas las condiciones propiciadas por la llegada del COVID-19, miles de personas tienen la alternativa de trabajar desde cualquier lugar. Grandes compañías a nivel mundial como Ford Motor Company, Amazon y PwC ampliaron las posibilidades para laborar a distancia, lo que ha motivado nuevas prácticas viajeras. A partir de una encuesta hecha por Airbnb entre sus usuarios se obtuvo que las estancias largas han traído consigo que las necesidades y servicios que busquen los viajeros sean más específicas: wifi, admisión de mascotas, espacios para trabajar, cocina, lavadora y secadora. Se ha podido observar que las estancias largas seguirán siendo comunes mientras las jornadas laborales continúen flexibilizándose.