La posición del peso mexicano y la fortaleza que ha reflejado en los mercados durante el primer semestre del 2022, a pesar de las circunstancias que impactan la economía global, ha sorprendido a analistas y expertos, quienes incluso lo han denominado como súper peso.
Una súper moneda es la que resulta atractiva para los inversionistas extranjeros por el rendimiento que ofrece por medio de su respectiva tasa de interés y por su liquidez en el mercado, indicó el Dr. Mario Dipp Núñez, director de CETYS Universidad Campus Mexicali y docente de la CETYS Graduate School of Business.
Al cierre de mayo, añadió, el peso mexicano reflejó una apreciación frente al dólar estadounidense de 3.7%, con una paridad de $19.41 pesos por dólar, no visto desde hace dos años. La fortaleza que ha demostrado a pesar de las caídas sufridas en los mercados por la aversión al riesgo propició la referencia del súper peso.
Esta premisa parte de que pese a la alta inflación global, los problemas en la cadena de suministro, la invasión a Ucrania, el nuevo confinamiento en China por rebrotes de COVID-19, el peso no reflejó volatilidad y, por el contrario, logró acumular ganancias y reflejar una racha positiva que se ha mantenido.
“El tipo de cambio de un país debe estar en equilibrio. Si está muy fuerte el peso, se hará atractivo consumir en exceso productos y servicios extranjeros afectando a la baja la balanza comercial. En cambio, si el peso mexicano se encuentra débil resultará en que se estimulen las exportaciones pero causando inflación debido a que los insumos extranjeros serán más caros”.
En este contexto, para hablar de una divisa sana se debe preponderar que la misma sea equilibrada en función a múltiples factores que afectan a la economía. “El tipo de cambio es el resultado de la productividad de una economía, su nivel de inflación, la oferta y demanda del mercado y las expectativas de crecimiento”, externó el docente de la Maestría en Administración de Negocios.
De acuerdo con el académico, la apreciación del peso mexicano está sustentada en:
- El retroceso del dólar estadounidense, que se ha visto debilitado por el exceso de dólares en el mercado, resultado de los programas de estímulo a la economía norteamericana que llegaron a más de 5 trillones americanos resultando en un nivel de inflación no visto en cincuenta años.
- La mayor entrada de dólares al país, por el aumento de las remesas y las exportaciones que se estima suban al menos un 10%, además de la política monetaria estricta del Banco de México contra la inflación.
Cabe mencionar que, de acuerdo con el Banco de América, la moneda azteca mantendrá su fortaleza al menos lo que resta del año. “El peso mexicano ha sido la moneda de mercados emergentes con mejor desempeño desde el comienzo de la pandemia. Es una divisa fácil de comercializar y transaccionar. Aún con esto, su fortalecimiento resulta sorprendente, pues históricamente el crecimiento de México ha sido débil y la incertidumbre política sigue siendo alta para la inversión extranjera, y debemos tener en mente que con la elevada inflación en Estados Unidos se esperan incrementos en sus tasas de interés, lo que puede desbalancear el equilibrio a favor del dólar”, concluyó el Dr. Dipp.