Uno de los mecanismos que cambiaron al mundo y el ritmo de la humanidad son los relojes, los cuales en la actualidad han elevado su precio -de algunas marcas-; algo complemente inédito, a consideración de Mario Ramos, quien asegura que “en los últimos 20 años no me había tocado ver algo así”.
“¿Por qué es tan difícil conseguir algunos modelos? ¿Por qué vemos que los precios de algunos modelos están 2, 3, 4 veces por encima del precio de lista? La razón es simple: la demanda excede por mucho la disponibilidad de piezas en el mercado”, señala Ramos Bauche.
El director general de Mario Ramos Joyerías añade que la demanda por algunos modelos de Rolex, Patek Phillipe y Audemars Piguet se disparó de forma increíble en los últimos dos a tres años. A propósito de ello, comenta que “hay muchos mitos: que las marcas dejaron de producir piezas a propósito, que el COVID afectó el cierre temporal de algunas fábricas y se paró la producción, que los joyeros y/o marcas sí tienen relojes, pero los están guardando para que suban los precios”.
Respaldado por los años de experiencia, aclara que “todos estos mitos son falsos. Sí hay relojes, hay de todos los modelos. El problema es que no son suficientes, y esto ocasionó la escasez en todo el mundo”.
La solución a este panorama complejo, sostiene, se dará en la medida en “que los clientes dejen de pagar sobreprecio por estas piezas, que sean pacientes, que volteen a ver otros modelos u opciones de marcas”.