Los retos son oportunidades y para muestra la pandemia en donde el director general de AudiCo, Julio César Quintero Tejeda, aprovechó el momento para implementar un sistema empresarial que le permitiera transformar la visión, definir nichos y establecer metas claras y puntuales.
“El proceso nos permitió dar un salto en nuestro entendimiento y liderazgo, para tratar a la firma como lo que es, un ser vivo que necesita órganos sanos para poder funcionar; para ello nos servimos de herramientas con un sistema bien implementado, el cual ha generado el resultado buscado”, añadió.
AudiCo, es una firma especializada en auditorías de Comercio Exterior para la industria manufacturera con 11 años de experiencia, nacida en la ciudad de Tijuana e impactando de manera positiva a todo el resto de la república mexicana.
¿Qué representa AudiCo para Baja California?
AudiCo es la primera empresa Bajacaliforniana y líder de opinión por nuestra especialización en auditorías de Comercio Exterior en la región, lo cual nos ha permitido llegar a otros estados. Actualmente, contamos con 33 colaboradores.
¿En qué estados de la república tiene presencia AudiCo?
Baja California (Norte y Sur), Sonora, Chihuahua, Coahuila, Monterrey, Tamaulipas, Guadalajara, Querétaro, CDMX y Guanajuato.
Atendemos a todo tipo de industria: Médica, plástico, metal, acero, aluminio, metal, mecánica, eléctrica, electrónica, madera, aeroespacial, textil, automotriz, calzado, etc.
¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje obtenido en sus años de trabajo?
Una gran lección de vida y aprendizaje profesional es: lo que no se mide, no se puede controlar.
Durante el proceso de crecimiento caí en el hábito de controlar todo, hasta la redacción de los correos electrónicos, esto por mi afán de creer que era la manera correcta de capacitar, inspirar y ayudar al equipo. Sin embargo, el no poner límites me llevó a tocar fondo, al grado de que mi salud se vio afectada.
La gran reflexión durante este proceso fue darnos cuenta que lo que no se mide no se puede controlar, ya que cuando la empresa comenzó a tener más clientes, nuestro crecimiento fue exponencial pero no medido correctamente, lo cual generó un choque emocional y profesional en la firma.
Pero hoy por hoy detectamos los errores y creamos una visión clara hacia donde vamos, compartida con todo el equipo, así como los métricos que tiene cada miembro de la firma.