La historia de Industrias Guacamaya es el ejemplo más palpable de éxito, superación y amor por el trabajo. Desde su fundación en 1948, en El Rosario, Sinaloa, hasta hoy, la firma busca siempre respetar la receta original, elaborada con ingredientes naturales y frescos del campo sinaloense.
Ha sido un largo recorrido manteniéndose en el gusto de las familias de México, acompañándolas en la preparación de sus platillos más tradicionales, pues ¿quién no recuerda degustar los frijoles puercos elaborados con la salsa La Guacamaya?
Con más de siete décadas de aquella primera salsa molida en molcajete, en el hogar de Don Pablo Gandarilla y Doña Severa del Rincón, que envasada artesanalmente en una botella de cristal se convertiría en una pieza icónica para la cocina sinaloense.
Para Industrias Guacamaya lo más importante es el compromiso con sus colaboradores, quienes motivan el buen trabajo de equipo, y con sus clientes, que fortalecen el crecimiento de la empresa, liderada por Álvaro Ley y el Ingeniero Juan Ley Zevada con base en la cultura de la mejora continua.
Es por esto que los productos La Guacamaya se convirtieron en uno de los grandes secretos del sazón de la gastronomía sinaloense.