El Tecnológico de Monterrey inicia hoy la conmemoración de su octogésimo aniversario, que se extenderá hasta mañana 6 de septiembre, en su campus principal ubicado en Monterrey, Nuevo León. Este evento albergará una programación que incluirá conferencias, cenas, ceremonias y talleres.
Uno de los momentos destacados de esta celebración será la entrega del Premio Eugenio Garza Sada, un reconocimiento que honra a individuos y organizaciones que han dejado una huella en la sociedad y comparten el compromiso del Tecnológico de Monterrey con la excelencia y el servicio a la comunidad. Uno de los galardonados en una de las categorías de este premio proviene del estado de Sinaloa.
Don Daniel Cárdenas Izabal, con sus 92 años de edad, es uno de los tres merecedores del Premio Eugenio Garza Sada. Su vida es un testimonio de dedicación y compromiso. Después de obtener su título en agronomía en 1949, se unió a la empresa fundada por su padre, Agrícola el Porvenir, y a lo largo de las décadas, convirtió una modesta operación agrícola en un negocio hortícola próspero. Su visión y esfuerzo se reflejan en la infraestructura que ha desarrollado, incluyendo tecnología de empaque mecanizado y cuartos de almacenamiento.
Pero su contribución va más allá del ámbito empresarial. Daniel Cárdenas Izabal es el fundador de la Fundación Cárdenas, una institución creada en 2015 que gestiona, vincula y coordina proyectos de intervención comunitaria. Esta organización se dedica a desarrollar proyectos sostenibles y de autogestión que mejoran la calidad de vida de las comunidades rurales mediante el trabajo comunitario y la capacitación. Como pionero en el cultivo del tomate en Culiacán, ha brindado empleo a tres generaciones en Villa Juárez y ha promovido la paz a través de la Fundación Cárdenas.
Daniel Cárdenas Izabal, un agrónomo graduado de la Escuela Particular de Agricultura Hermanos Escobar en Ciudad Juárez, Chihuahua, ha dejado un legado en el campo de la agricultura. Su contribución a la producción agrícola en el Valle de Culiacán ha sido invaluable. Ha introducido técnicas como la producción de tomate en vara, la adaptación de sistemas de riego por goteo y la implementación de mallas sombra e invernaderos. Además, su enfoque en la maquinaria agrícola y la implementación de tecnología avanzada ha revolucionado la industria. Su búsqueda de la agricultura sustentable y la producción de alimentos sin residuos tóxicos es un testimonio de su compromiso con la calidad y la responsabilidad ambiental.
En el Tecnológico de Monterrey, esta celebración del octogésimo aniversario es un tributo a su historia de excelencia y servicio a la comunidad. La institución se enorgullece de honrar a individuos como Daniel Cárdenas Izabal, cuya vida y logros reflejan los valores fundamentales que han guiado al Tecnológico de Monterrey a lo largo de sus ochenta años de existencia.