La economía de México se perfila para tener un buen tercer trimestre con un crecimiento sólido, impulsada principalmente por la industria, particularmente la construcción, aunque los analistas avizoran un menor dinamismo al cierre de año.
La actividad productiva logró una expansión de 3.5 por ciento anual en agosto, con el sector industrial y los servicios mostrando resistencia, de acuerdo con el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE).
El dato se ubicó por encima de lo pronosticado hace unos días por el mismo Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que había previsto un avance de 3.4 por ciento anual en agosto.
Al interior del IGAE se observó que las actividades terciarias o de servicios crecieron 2.8 por ciento anual en agosto, por encima de 2.4 por ciento de julio.
Las actividades secundarias o de la industria avanzaron 5 por ciento anual en agosto, similar al dato del mes previo, esto con cifras desestacionalizadas. En tanto, las actividades primarias o agropecuarias mostraron un aumento de 2.7 por ciento en agosto, por debajo de 4.4 por ciento previo.
De la industria, la de mayor dinamismo fue la construcción, con un repunte de 30.1 por ciento anual, su mejor dato desde mayo del 2021, y en los servicios fue la información en medios masivos que lideró el avance con un crecimiento de 10.3 por ciento anual.
“La economía mexicana sigue creciendo a un ritmo sólido gracias a la caída de la inflación; un mercado laboral resistente y una mejor actividad de la construcción gracias principalmente a la deslocalización (nearshoring)”, destacó Andres Abadia, economista en jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.
“La actividad económica continúa expandiéndose a un ritmo bastante significativo y sobre todo considerando que a estas alturas tenemos un crecimiento acumulado con cifras originales de 3.6 por ciento en el 2023″, dijo a El Financiero Bloomberg la directora de análisis económico de Monex, Janneth Quiroz.
Analistas de Citibanamex señalaron que el crecimiento sostenido en la construcción permanece como un factor determinante de la actividad agregada, lo cual está relacionado tanto con la inversión pública como la construcción privada no residencial, con este último factor asociado parcialmente a las tendencias de nearshoring.
Analistas de Deutsche Bank dijeron que “los indicadores de actividad de agosto mantienen el probable funcionamiento de la economía por encima de su potencial, respaldando los argumentos de Banxico para extender su postura halcón”, y prevén que en todo el año la economía crezca 3.2 por ciento.
Avance a tasa mensual de la economía mexicana
Para tener una visión más completa sobre la evolución de 2023, se reportó que el IGAE creció 0.4 por ciento en agosto, desde 0.2 por ciento de julio, y también por encima de 0.3 por ciento previsto.
Dicho impulso mensual se dio ante un crecimiento de 0.3 por ciento en los servicios en agosto, con lo que logró compensar la contracción de 0.1 por ciento en el mes previo. También las actividades primarias anotaron una expansión de 2.6 por ciento, luego de dos meses a la baja.
No obstante, en la industria se notó una desaceleración, cuyo avance fue de 0.3 por ciento mensual en agosto, desde 0.5 por ciento previo.
“De cara al futuro, creemos que la economía crecerá aproximadamente al ritmo actual en el cuarto trimestre, pero los riesgos a la baja están aumentando, debido principalmente al lastre del aumento de las tasas reales y un contexto externo desafiante”, añadió Abadia.
De enero a agosto del presente año, la economía mexicana acumula un crecimiento anual de 3.6 por ciento, por arriba del 3.3 por ciento reportado durante el mismo periodo del 2022.
Prevén crecimiento lento
Analistas prevén que de cara al cierre de año la actividad se ralentice, como resultado del rezago con el que se manifiesta el incremento de las tasas de interés sobre la economía y un contexto internacional más incierto.
“Prevemos que se desacelere al cierre del año conforme se resientan los efectos del apretamiento monetario del Banxico y del enfriamiento económico en Estados Unidos, especialmente en su sector industrial”, de acuerdo con analistas de Ve por Más.
Sobre los servicios, los expertos de Deutsche Bank añadieron que seguirán siendo resilientes, pero su ritmo irá disminuyendo gradualmente “a medida que la reversión de la tendencia del gasto de los hogares, el debilitamiento del mercado laboral y la desaceleración del crecimiento de las remesas pesan sobre el impulso proporcionado por el aumento de los ingresos”.
En este sentido, el economista en jefe de Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada, indicó que todavía no hay señales de alerta sobre un mayor enfriamiento y que “el PIB cerrará el año con un crecimiento de 3.0 por ciento”.
Con información de El Financiero.