Actualmente, donde las fronteras del espacio se han vuelto cada vez más accesibles, Carmen Victoria Félix Cháidez ha emergido como una mujer destacada en la vanguardia de la exploración espacial. La Ingeniera Electrónica y de Telecomunicaciones, maestra en Ciencias Espaciales y orgullosamente sinaloense ha trazado su camino como candidata a científico-astronauta por el Instituto Internacional de Ciencias Astronáuticas.
Carmen Victoria Félix Cháidez es un ejemplo de la audacia y la determinación necesarias para alcanzar las estrellas. Su viaje no solo inspira a los aspirantes a astronautas, sino que también ilumina un camino de posibilidades infinitas para México en la era espacial.
Comparte cómo desde pequeña la ha acompañado una pasión por la ciencia espacial, trazando una visión desde edad temprana para llegar ahí.
¿Cuáles son los proyectos en los que colabora actualmente?
Estoy en entrenamiento para hacer experimentos como astronauta científico en una altura con vuelos suborbitales, estamos trabajando en esto desde hace años y el plan es que este proyecto a través de las investigaciones que estamos proponiendo se le pueda dar seguimiento una vez regresando del espacio para hacer ciencia y que en un futuro está investigación se pueda llevar a un vuelo orbital. Desde pequeña mi sueño es poder ir al espacio, sin embargo, no para asomarme por la ventana y verlo, sino ir a hacer investigación y contribuir a la ciencia. El hecho de que podamos volver, estudiar y dar un seguimiento pensando en los futuros viajes nos ayuda a poder descubrir y probar nuevas hipótesis. Esto trae ventajas porque todo lo vamos aplicando a procesos y necesidades que tenemos aquí en la Tierra. Soy parte de un grupo de mujeres de distintas nacionalidades que está planeando hacer este tipo de viajes.
Estoy también colaborando como consejera para algunas start ups mexicanas que están innovando en el sector espacial y apoyándolas en este momento para que tengamos en un futuro muy cercano proyectos espaciales grandes de talento mexicano.
¿Cómo se siente al lograr algo que muchos pudieran pensar es imposible, como ser astronauta análoga y candidata a científico astronauta?
Con mucha responsabilidad. Hace años que inicié en el camino me di cuenta que no había muchos mexicanos. Ahorita veo felizmente que ha crecido el número de mexicanos involucrados, ha crecido incluso el interés gracias a los medios de comunicación, entonces tenía la responsabilidad de hacer un buen trabajo y una buena representación como mexicana en el extranjero. Durante años escuelas, niñas, padres de familia se me han acercado y preguntado “¿cómo le hago si tengo una hija que quiere lograr ese sueño?”, muchas niñas y jóvenes tienen este interés y como padres no saben cómo dirigirlas y apoyarlas, y el poder darles algún consejo o dirección para seguir me hace sentir que tengo una responsabilidad en la cual mi participación también puede cambiar el futuro de estas niñas.
Es muy importante lo que ha estado pasando en los últimos años en los que se le ha estado dando mucho peso al compartir perfiles de mujeres que han logrado en específico cosas grandes en el área de la ciencia, porque tiene un impacto en que las niñas puedan ver a alguien de su misma nacionalidad, región, ciudad o escuela, que haya logrado cosas que a lo mejor ellas sueñan y no creen que sean posible. También debemos cambiar el discurso social al expresar que sería preferible que las mujeres escogieran carreras que no sean STEM, porque, por ejemplo, van a ser madres, u otras barreras de ese tipo. Esto es lo que les quiero transmitir: es posible ser madre, esposa, profesionista, astronauta y llegar a hacer ¡caminatas espaciales! Sí, sí es posible.
¿Fue un gran reto tener que buscar las oportunidades en otros territorios?
Fue difícil poder buscar el cómo, porque cuando a mí me tocó estudiar no había muchas oportunidades de estudios que pudiera enfocar en el sector espacial, tuve que crear un camino que me pudiera acercar y en su momento tuve que tomar la decisión de irme de mi ciudad natal y estudiar en Monterrey una ingeniería que me acercara al sector que yo quería. Tuve que irme al extranjero y hacer una maestría basándome en el plan de estudios y las oportunidades que ese plan de estudios me daba, como la oportunidad de poder ingresar como estudiante en investigación a alguna agencia espacial o a alguna empresa dedicada al sector. Sí fue difícil, tienes que ser muy persistente, tienes que saber tocar las puertas correctas y estar lista en el momento en el que se abre la oportunidad para ser un candidato ideal y que te seleccionen.
Significó también mucho sacrificio, yo al decidir irme al extranjero dejé una vida, perdí cosas, duelos que tuve que hacer y fue por ser fiel a mí misma, seguir esa pasión que me llamaba y que significaba arriesgarlo todo.
¿Qué cambios debe haber en la década para mejorar las condiciones de igualdad de género en su ámbito?
Creo que esto debe de afrontarse de distintas maneras, y no solo en el sector espacial, sino en todos los sectores. Primeramente , debemos prestar atención a las adolescentes a que no dejen materias de matemáticas, ciencia, química, por la presión social de que no está “cool” que te gusten estas temáticas. Si aquellas niñas que han identificado su pasión desde pequeñas, al llegar a secundaria abandonan estas materias, perderemos potenciales alumnas para carreras de STEM. Hace algunos años trabajé en abrir oportunidades para que estudiantes mexicanos de preparatoria puedieran ir a NASA y hacer veranos en los que les dan clases y les muestran lo que hacen los ingenieros y científicos de NASA, para que con ese impacto ellos puedan después escoger carreras en STEM.
Otro momento clave es cuando esas ingenieras y científicas empiezan a entrar al área laboral, ya que debemos asegurarnos y hacer énfasis en que las empresas deben de tener abiertas las vacantes y contratar a sus empleados, ya sean hombres o mujeres, con base en las capacidades o fortalezas que tienen sus candidatos, y no con base en el género. No es contratar por llenar una cuota de género, yo abogo por que las oportunidades se den de manera justa a mujeres y hombres, pero si una mujer está preparada igual o mejor que un hombre y que no se le contrate por el hecho de ser mujer es algo que no debe seguir pasando. Faltan políticas de trabajo en las empresas mexicanas para que una mujer pueda desarrollarse y crecer profesionalmente sin que su género sea una limitante. Me gustaría ver un México que llegara a tener empresas con políticas de maternidad y paternidad, pensando en el bienestar de las familias de sus empleados, algo que las empresas europeas ya ofrecen a sus colaboradores.
Mujer que admira:
Ellen Ochoa, científica y astronauta latinoamericana; y Nicole P. Stott, me ha inspirado porque se ha desarrollado en sus facetas como profesional, madre, esposa, colega.
Su mayor virtud:
Ser persistente. Avanzar hasta lograrlo
Perfil:
- Ingeniera en Electrónicay Telecomunicaciones
- Maestra en Ciencias Espaciales
- Astronauta análoga
- Candidata a científica astronauta
- Conferencista
- Activista