En 2024, diferentes países de América Latina se tendrán procesos electorales que pueden implicar el incremento de la violencia política basada en género. Es esencial abordar las barreras y estereotipos que limitan la participación activa de las mujeres en la política, así como promover políticas y medidas que fomenten la representación equitativa. La diversidad de perspectivas y experiencias que aportan las mujeres en la toma de decisiones es fundamental para construir sociedades más justas e inclusivas.
Según el Instituto Nacional Electoral, INE, al menos la mitad de los más de 20 mil cargos en juego durante el Proceso Electoral Federal 2023-2024 de México y concurrentes deben recaer en candidaturas de mujeres, por lo que el reto para partidos políticos y autoridades electorales es garantizar su participación libre de violencia y el ejercicio de sus cargos sin presiones, sobre todo en los municipios, donde ocurren 70 por ciento de los casos.
“Mujeres en la política: 2023“, elaborado por la Unión Interparlamentaria (UIP) y ONU Mujeres, proporciona información actualizada sobre la presencia de mujeres en cargos ejecutivos y parlamentos nacionales hasta el 1 de enero de 2023. Los resultados indican que las mujeres están subrepresentadas en todas las instancias de toma de decisiones a nivel global, evidenciando una considerable brecha hacia la consecución de la igualdad de género en la esfera política.
Su participación en los escaños parlamentarios alcanza el 26,5%, y a nivel mundial, menos del 25% de los ministros son mujeres (22,8%)
Los nuevos datos subrayan que las mujeres lideran áreas cruciales relacionadas con derechos humanos, igualdad de género y protección social, mientras que los hombres predominan en sectores como defensa y economía.
A pesar de los cambios sociales, económicos y legislativos, todavía existen brechas de género en las titularidades de las instituciones de los tres niveles de gobierno, en las que los hombres representan más de 70 %, en los niveles federal y estatal.
En México se han realizado diversos cambios normativos desde 1993 con la primera medida de acción afirmativa para mejorar la distribución de candidaturas en favor de las mujeres. 26 es el rango en el que se encuentra México en cuanto a participación de las mujeres en la política. 31 países, las mujeres ocupan cargos como Jefas de Estado y/o de Gobierno.
Mujeres en las funciones más altas del Estado: Países con Jefas de Estado (17/151 = 11,3%) y países con Jefas de Gobierno (19/193 = 9,8%)
Jefas de estado: Barbados, Bosnia y Herzegovina, Eslovaquia, Eslovenia, Etiopía, Georgia, Grecia, Hungría, India, Nepal, Perú, República de Moldova, República Unida de Tanzania, Singapur, Trinidad y Tabago.
Jefas de estado y de gobierno: Honduras, San Marino.
Jefas de gobierno: Bangladesh, Barbados, Bosnia y Herzegovina2, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Gabón, Islandia,Italia, Lituania, Nueva Zelan
Presidentas de parlamento (62/273 = 22,7%): Albania, Alemania, Andorra, Angola, Antigua y Barbuda, Argentina (2 cámaras), Australia, Azerbaiyán, Bahamas (2 cámaras), Bangladesh, Belarús, Bélgica (2 cámaras), Belice (2 cámaras), Chequia, Chipre, Eslovenia, España, Estados Unidos de América (2 cámaras), Eswatini, Federación de Rusia, Francia, Gabón, Granada, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Indonesia, Jamaica, Kiribati, Lesotho, Liberia, Lituania, Madagascar, Malawi, Mónaco, Montenegro, Mozambique, Países Bajos, Polonia, República Unida de Tanzania, Rumania, Rwanda, Saint Kitts y Nevis, San Marino, Santo Tomé y Príncipe, San Vicente y las Granadinas,Sudáfrica, Sudán del Sur, Suiza, Togo, Trinidad y Tabago (2 cámaras), Turkmenistán, Uganda, Uruguay, Uzbekistán, Zambia y Zimbabwe.
Vicepresidentas de parlamento (153/529 = 28,9%): De las 208 cámaras en 151 países para las que se dispone de información, en 106 hay al menos una mujer que es vicepresidenta.