Joanna Colette Acosta es una maestra espiritual y terapeuta transpersonal que ha recorrido un camino de más de 12 años dedicado a la comprensión profunda del ser humano desde una perspectiva integral. Su camino a la sanación holística comenzó a partir de experiencias personales que marcaron su desarrollo espiritual y mental, que la llevó a consolidar una práctica que aborda la salud física, emocional, mental y energética.
“El negocio familiar que teníamos evolucionó hacia un espacio de transformación personal y colectiva. Empecé con cuestiones de nutrición porque yo misma logré bajar de peso masivamente y quería compartir ese conocimiento. Entendí que el cambio físico estaba ligado a algo más profundo, la mente y las emociones”
Desde la nutrición, su curiosidad la llevó a explorar la mente y su impacto en el bienestar físico. En su proceso, descubrió que la alimentación consciente es solo el principio.
“Al descubrir este proceso, abrí un camino que expandió mi consciencia y también mi capacidad de ayudar a otros. Pasé a concentrarme de lo nutritivo, como muchos nutriólogos que tratan los efectos, a centrarme en la causa, que estaba en la mente y las emociones. El cuerpo tiene mecanismos para regular el consumo, pero ¿por qué seguimos comiendo más cuando no lo necesitamos? Esto me llevó a explorar lo mental, concluyendo que basado en experiencias personales y de pacientes, que la mente regula dos cosas fundamentales: información y energía”
Este entendimiento la llevó a investigar enseñanzas milenarias provenientes de tradiciones orientales y prácticas como la medicina tradicional china, donde encontró vínculos entre las emociones y su manifestación física.
Su trabajo para con sus pacientes consiste en identificar las causas detrás de los síntomas y agrega que muchas dolencias físicas, aquellas que la medicina tradicional no encuentra razón ni origen, así como los problemas mentales, son el resultado de desórdenes emocionales y espirituales.
En sus sesiones utiliza herramientas como la terapia energética, la terapia transpersonal y las regresiones para llegar al origen del problema.
“He trabajado con personas que cargan traumas de su infancia o incluso de vidas pasadas. A través de estos métodos, podemos liberar las emociones atrapadas y sanar la raíz del desorden”
Un aspecto importante de su práctica es la comprensión de la energía como base de toda existencia.
La terapeuta transpersonal afirma que el cuerpo, la mente y el alma están interconectados en un sistema jerárquico donde el espíritu es el más elevado y el que guía los procesos mentales, emocionales y físicos. A través de la estadística y la experiencia anecdótica, ha observado patrones que confirman cómo los desequilibrios emocionales y, por ende, energéticos, impactan cada aspecto de la vida.
Desde su perspectiva, sanar no es lo mismo que curar, pues mientras que la curación suele enfocarse en el aspecto biológico, la sanación abarca todo el ser.
“La curación se ocupa del síntoma, pero la sanación va al origen. Cuando entiendes la causa, puedes liberar la energía acumulada y restaurar el equilibrio”
La puerta está abierta para todos
Joanna Colette Acosta apunta que sus terapias son para todos; sin embargo, quienes acuden a recibir orientación son, en su mayoría, aquellos que han agotado todas las opciones: “Ya fui con el doctor, ya probé terapias convencionales, pero nadie puede decirme qué tengo ni cómo ayudarme.” Es ahí donde la “magia” ocurre y el cambio empieza su proceso.
“Lo que hago tiene una base científica, pero también espiritual, porque todo lo que sucede en lo terrenal tiene un origen en el plano espiritual. Absolutamente todo viene de arriba. Lo espiritual da forma a lo físico, y entre ambos planos está la mente. Hay una mente baja conectada al cuerpo y una mente alta conectada al espíritu. Comprender y equilibrar esa conexión es lo importante”
Cada persona trae una historia diferente, y por esto, las terapias son holísticas: cuerpo, alma y espíritu. Además de asesoría nutricional, ella realiza terapia transpersonal y regresiones para quienes necesitan comprender y sanar su pasado y conectar con lo más profundo del ser. Adicionalmente, utiliza cuencos de cuarzo en la sonoterapia, que también se le conoce como terapia vibracional, misma que resuena en el cuerpo y calma el alma.
“A través de estas terapias, ayudamos a liberar aquello que nos pesa, ya sea en la mente consciente o en el subconsciente. Quitamos de la ecuación las emociones nocivas y borramos los patrones mentales que bloquean la sanación; al hacerlo, el cuerpo y el espíritu encuentran armonía”
Subraya que su intención no es lucrar ni vender conocimiento, pues entendió que su propósito es encender pequeñas luces en quienes buscan sanar y anhelan ser felices.