La posible imposición de aranceles de Estados Unidos al 25% a productos mexicanos traerá consigo múltiples impactos al mediano plazo, tanto inflacionarios como de empleo.
El director del Comité de Comercio de Index Zona Costa BC, Isaac Gaudencio Vega Álvarez, señaló a medios de comunicación el 29 de enero que la aplicación del gravamen, que se refiere pudiera aplicarse a partir del 1 de febrero de este año, generará efectos significativos para los diferentes sectores.
La medida pudiera “revolucionar” al mercado binacional, puesto a que su implementación vendría en un escenario donde ambos países no estarían preparados para afrontar un sobreprecio en el traslado de mercancías.
Aunque esto repercutirá en primera instancia a la industria de la manufactura, consideró que el afectado terminará siendo el consumidor final ya que el cruce de mercancías será más costo y, por lo tanto, influirá en el precio final de productos.
“A opinión personal, será el consumidor final, porque lo va a pagar con un sobreprecio y eso quita elementos de facilitación para el consumidor de Estados Unidos, pero también el mexicano ya que pudiera generarse el mismo mecanismo”
El miembro de Index Zona Costa BC mencionó que el empleo en las entidades federativas del norte pudiera verse comprometido, sobre todo en las condiciones por las cuales se genera el trabajo directo e indirecto.
“A nivel región, las fronteras se ven afectadas con trabajo, la especulación podría afectar en las condiciones de trabajo, sin olvidar que empezamos el año con una menor cartera de empleos”
De haber el arancel del 25% a partir de febrero, los efectos antes mencionados no se darán en el corto plazo, sino que pasarán meses para conocer las repercusiones.
“De momento no visualizo que tenga un impacto, porque necesitaríamos forzosamente enviar los bienes todavía, sin embargo, sí en el mediano o largo plazo hacia la industria manufacturera significativamente”
El reciente antecedente de aranceles de Estados Unidos a Colombia o a China, trae consigo un escenario diferente para su aplicación hacia México.
“Si lo ponemos en una connotación diferente, como le pasó a China, se hizo de manera progresiva, se fueron del 10% al 25% si no se generan acuerdos comerciales, (México) podríamos iniciar con un porcentaje menor que pueda afectar al mediano o largo término”