La Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo, CID Gallup, dio a conocer que en la actualidad sólo el 21% de los empleados se siente comprometido con su trabajo, la cifra más baja desde 2021 y una caída de dos puntos con respecto al año anterior.
Este descenso, según la empresa que se dedica a la investigación de mercados y a la realización de encuestas de opinión pública, trae consigo una importante factura a pagar. Y es que las estimaciones de la firma proyectan que la reducción anual en los niveles de compromiso laboral le costó a la economía mundial 438,000 millones de dólares en productividad perdida.
Según el reporte “Estado del lugar de trabajo global 2025” de Gallup, esta es la segunda vez en casi dos décadas desde que se realiza este estudio que los niveles de compromiso laboral en el mundo disminuyen, la vez anterior fue en el año 2020 en medio del impacto inicial de la pandemia de Covid-19.
“Pero en esta ocasión hay un elemento puntual que provocó la baja en la medición global: el desgaste que viven los mandos medios. La causa principal fue una caída en el compromiso de los jefes”
Desde la pandemia, agrega, se les ha pedido a los jefes que resuelvan el dilema entre las nuevas exigencias ejecutivas y las expectativas de los empleados y ahora se están empezando a ver las consecuencias.
La proporción de líderes comprometidos pasó de 30 a 27%, mientras que entre los empleados en general la cifra se mantuvo estancada en 18 por ciento. Las personas en posiciones de jefatura más afectadas fueron los menores de 35 años y las mujeres, con reducciones de cinco y siete puntos, respectivamente.
Transformación laboral
Estas cifras adquieren mayor relevancia en un contexto de transformación acelerada del mundo laboral, impulsado principalmente por la irrupción de la inteligencia artificial en la vida cotidiana del trabajo.
“El informe Estado del lugar de trabajo global 2025 ofrece quizás la última fotografía de una fuerza laboral al borde de un cambio sísmico. Los datos muestran que los empleados -en especial los jefes- se sienten desconectados, lo cual no augura una buena preparación ante un futuro moldeado por la inteligencia artificial. Y, al mismo tiempo, las herramientas que podrían mejorar el compromiso y el rendimiento están llegando con una rapidez asombrosa”
Jon Clifton, CEO de Gallup
Sin embargo, esto no se quedará sólo en el nivel de mandos medios, pues el 70% del compromiso de un equipo depende de su jefe directo. De manera que si un líder se muestra desconectado, abrumado o indiferente, es muy probable que sus equipos lo reflejen. Como lo resume Gallup, si los personas en posiciones de jefatura no están comprometidas, sus equipos tampoco lo estarán.
“Esto no se detendrá con los gerentes. El compromiso de los gerentes afecta al compromiso de los equipos, lo cual impacta la productividad. El desempeño empresarial -y, en última instancia, el crecimiento del PIB- está en riesgo si los líderes ejecutivos no abordan el desgaste de los mandos medios”, se advierte en el documento.
El llamado
El reporte concluye con un llamado a las empresas a replantear el rol de los jefes, pues su compromiso es clave para revertir la caída de la productividad y mejorar el bienestar de los empleados en general.