Para el año 2030 se espera que el 39% de las habilidades demandadas en el mundo laboral cambiarán, según el World Economic Forum. La cifra no solo representa un impacto relevante en los desafíos laborales a los que se enfrentan los trabajadores hoy en día, sino que también en otros ámbitos como la educación, que busca adaptarse a las innovaciones para formar a la próxima generación de profesionales.
En este escenario, la IA se presenta como una aliada capaz de impulsar las capacidades humanas. De acuerdo con un informe elaborado por Empantallados y GAD3, el 70% de los alumnos cree que la IA tendrá un impacto favorable en su educación y futuro profesional.
Sin embargo, mientras el número de ofertas de trabajo relacionadas con IA crecen un 3,5 más que el resto de ofertas del mercado laboral, es importante que los profesionales potencien aquellas habilidades que una IA no puede reemplazar, al tiempo que las empresas afrontan el reto de integrar la tecnología con una visión estratégica y humana.
El informe remarca que el impacto de la IA no radica tanto en la destrucción de empleo, sino en su transformación, lo que exige una adaptación constante de las capacidades profesionales. En este marco, habilidades como la resolución de problemas complejos, el aprendizaje continuo, el pensamiento crítico, la creatividad o la capacidad de colaboración se proyectan como valores indispensables.
Estas son las 5 habilidades que la IA no puede replicar.
- Criterio en la resolución de problemas complejos
La IA ha demostrado capacidades extraordinarias en la optimización de tareas bien definidas, pero aún depende del juicio humano para resolver situaciones ambiguas, con múltiples variables y sin soluciones evidentes o predefinidas. Según la OCDE, la resolución de problemas complejos es una de las habilidades con mayor demanda proyectada en sectores como la salud, las finanzas, la educación o los servicios públicos. Por esta razón, las organizaciones necesitan profesionales capaces de interpretar escenarios complejos, conectar información dispersa y proponer soluciones innovadoras. - Aprendizaje continuo
La velocidad a la que los conocimientos técnicos se quedan obsoletos obliga a adoptar una mentalidad de ‘aprendiz constante’.
Para los profesionales, cultivar la curiosidad y el hábito de formarse de manera continua se ha convertido en un valor clave para mantenerse relevantes. - Creatividad
A pesar de que la inteligencia artificial puede generar textos, imágenes o música con resultados sorprendentes, lo cierto es que su creatividad parte de la imitación: reproduce nuevos contenidos de patrones existentes y no de experiencias vividas.
Este último rasgo es clave para la creatividad ya que las personas se nutren de la emoción, el contexto, el error y la intuición para llevar a cabo sus creaciones. Una cualidad única que unida a las posibilidades de la IA puede contribuir a impulsar el potencial de esta tecnología: según un informe de Workday, el 83% de los encuestados cree que la IA aumentará la importancia de las habilidades exclusivamente humanas y potenciará la creatividad humana. - Pensamiento crítico
En la era de la inteligencia artificial, el fenómeno de la sobreinformación representa un desafío evidente.
En este escenario, es necesario contar con el criterio humano en revisión de fuentes, interpretación de datos y prevención de sesgos que la IA pueda reproducir o amplificar.
El pensamiento crítico junto con el desarrollo de soluciones específicas serán valores agregados fundamentales en las posiciones laborales del futuro. - Capacidad de colaboración
Mientras que los algoritmos pueden trabajar de forma autónoma, el trabajo en equipo sigue requiriendo habilidades humanas como la escucha activa, la negociación, la empatía o la gestión de conflictos.
El informe de Empantallados y GAD3 destaca el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales entre las principales habilidades más valoradas en un futuro con IA donde las empresas necesitan profesionales que no solo dominen sus áreas técnicas, usino que también construyan puentes entre otras disciplinas, departamentos y culturas.