El mercado inmobiliario de ultra lujo en México ha ganado visibilidad en el escenario internacional. De acuerdo con el Luxury Outlook 2024 de Knight Frank, América Latina experimenta un crecimiento del 7 por ciento en la demanda de propiedades de ultra lujo y México ocupa el segundo lugar regional.
Según publicó El Economista, las principales ciudades del país, junto con destinos turísticos consolidados, han registrado precios sin precedentes en el segmento, en algunos casos por encima de los 10 millones de dólares por unidad habitacional. Las ciudades con mayor dinamismo son Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Cancún y Riviera May.
La Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios reportó un crecimiento de 14 por ciento en el segmento premium en la zona metropolitana durante el último año.
Factores como el fenómeno del nearshoring, la llegada de capital extranjero y la consolidación de patrimonios familiares han modificado las condiciones del mercado y ampliado el espectro de demanda.
La tendencia responde no solo a aspectos económicos, sino también culturales. La definición contemporánea del lujo ha transitado hacia conceptos menos ligados a la ostentación y más centrados en atributos como autenticidad, funcionalidad y conexión emocional.
Esto ha generado nuevos criterios para la valoración de inmuebles, donde elementos como el diseño curado o la integración de servicios diferenciados adquieren mayor relevancia.
Datos de Euromonitor International estiman que el mercado del lujo en México -incluyendo bienes raíces, moda, automóviles y experiencias- superará los 15 mil millones de dólares en 2025.
En paralelo, la Cámara Nacional de la Industria del Vestido señala un aumento de 35 por ciento en la presencia de marcas de lujo en la última década, muchas de las cuales han establecido alianzas con firmas locales.
La llegada de marcas globales al sector inmobiliario mexicano representa un fenómeno que va más allá del diseño o el marketing. Implica un reordenamiento de prioridades en la inversión residencial, donde la identidad cultural, el valor simbólico del espacio y la proyección de largo plazo comienzan a pesar tanto como el rendimiento económico. México, en este escenario, deja de ser únicamente un destino atractivo para el turismo o la inversión especulativa, y se convierte en un punto de conexión entre el lujo global y el desarrollo local.
En auge
El mercado inmobiliario de lujo en México está en auge, impulsado por inversionistas y compradores que buscan exclusividad, seguridad y alta plusvalía. Se estima que el valor del mercado de vivienda de lujo alcanza los 310,000 millones de pesos, con más de 60,000 unidades vendidas en 2024, especialmente en 10 ciudades clave.
Este segmento se caracteriza por propiedades con diseños vanguardistas, tecnología avanzada y personalización, ofreciendo una experiencia de vida integral.
Características del mercado
- Ubicaciones privilegiadas: El mercado se concentra en zonas con alta demanda, como centros turísticos con buena infraestructura y seguridad, así como en áreas urbanas con centros industriales cercanos.
- Diseño y personalización: Se priorizan diseños vanguardistas, tecnología de punta y la posibilidad de adaptar la propiedad a las necesidades del comprador.
- Exclusividad y seguridad: Las propiedades de lujo suelen ofrecer un alto nivel de privacidad y seguridad, factores muy valorados por los compradores.
- Inversión con alta plusvalía: El mercado inmobiliario de lujo ofrece una opción de inversión estable y con potencial de revalorización, a diferencia de otros activos más volátiles.
- Tendencias: Se observa un creciente interés por propiedades con características sostenibles, así como por espacios que fomenten la socialización y el bienestar.
- Diversificación: El mercado de lujo también incluye otros segmentos, como centros logísticos y propiedades comerciales de alto nivel, especialmente con el auge del comercio electrónico.