Siendo muy curiosa la manera en que se adentró a la administración deportiva, paralelo a su licenciatura en Mercadotecnia estudiaba en la Escuela Nacional de Directores Técnicos ENDIT, Javier Llausás Corona consiguió la oportunidad de llegar como practicante al área de mercadotecnia del Club Dorados de Sinaloa, donde gracias al presidente de la institución, José Antonio Núñez, pudo entrar de lleno en una etapa decisiva para el fútbol en Sinaloa y ser elegido como gerente de Mercadotecnia y Comunicación del equipo.
¿Para usted qué significa Dorados?
Dorados es la responsabilidad más linda que he tenido profesionalmente hablando. Desde su nacimiento hace quince años es el equipo de mis amores y me ha acompañado en más de la mitad de mi vida. “El Gran Pez” fue mi motivación desde estudiante para encontrar y trabajar mi pasión. Para mí es como un bebé al que adoptamos en el momento más complicado teniendo la oportunidad de participar en la creación de su nueva identidad, colores, slogan, frases e incluso el concepto de “El Gran Pez” como tal. Si lo vemos desde el punto de vista social, como participante del deporte más popular del mundo y por sus acciones recientes, Dorados es el máximo exponente que tiene el deporte Sinaloense y su marca deportiva más reconocida a nivel internacional.
¿Fue y es difícil llevar una marca como Dorados a la apreciación del público?
Pep Guardiola en su paso por Culiacán mencionaba que Dorados era un club que necesitaba tiempo, mientras que Juan Manuel Lillo, quien fuera artífice de la llegada de Pep a la ciudad, mencionó alguna vez que “Dorados era un niño que ya estaba haciendo el servicio militar”.
Actualmente es difícil posicionar el proyecto debido a lo estrechamente ligado que está el crecimiento y desarrollo de la institución a los resultados deportivos que obtenga en el corto plazo. Sin bien, la mercadotecnia deportiva puede vender todo, menos campeonatos, para detonar el potencial de Dorados de Sinaloa y muchas “semillas” que están sembradas es necesario estar en el máximo nivel posible.
El sistema del fútbol mexicano es muy agresivo para las marcas jóvenes y Sinaloa es la plaza más joven del futbol de nuestro país. Si bien, Dorados no es el equipo más joven, Culiacán si es la plaza en México donde el fútbol profesional tardó más en llegar y estamos creando nuestra historia en el último eslabón que tiene el beisbol en nuestro país, que además es la casa del mejor equipo de dicho deporte.
A diferencia de otros deportes locales que dominan la región con bastante éxito, Dorados participa en una disciplina que lo tiene conectado a un mundo globalizado. “El Gran Pez” compite a escalas en las cuales no tiene el dominio total, por ejemplo, el punto de comparación ideal que tienen los niños que les gusta el futbol es la Champions League, el “Chicharito” o Messi; Dorados “convive” en ese mismo universo. La realidad es que en una buena tarde y ganando los trofeos necesarios, Dorados pudiera jugar contra el Barcelona o el Real Madrid. La gente se ríe cuando les dices esto, pero después recuerdan que acá jugó Guardiola o dirigió Maradona y terminan por creer y comprender que lo que les dices es verdad.
Dorados en muchos momentos se ha encontrado en el ojo del huracán, usted como el encargado de marketing, ¿cómo trata de lidiar y superar estas etapas a beneficio del equipo?
Dorados, “nuestro bebé”, como le decíamos anteriormente, aunque a veces no lo parezca, cada vez es más fuerte. Durante el fin del año pasado bromeábamos en la oficina comparando a nuestro equipo con el bebé Yoda, un famoso personaje de la nueva serie de Star Wars que inunda el internet actualmente y el cual en la historia debía ser protegido constantemente de innumerables peligros por parte de su protector, quien sabía que, tras su crecimiento, dicho bebé tendría un poder inimaginable.
En 2020, después de tantos momentos, podemos visualizar nuestra marca como un adolescente que es alegre, pero de vez en cuando se mete en problemas por el simple hecho de crecer. En el fútbol como en la vida el crecer a veces es doloroso, y en Dorados lo principal que hemos hecho es tratar de conectar con el aficionado en el sentido de que nuestra comunicación esté siempre alineada a los momentos y sentimientos de nuestros aficionados o como los llamamos nosotros, “la familia Dorada”.
Un caso para destacar fue el último paso de nuestro equipo en Primera División, que tras nuestra campaña de “Este amor no se va”, Dorados fue caso de estudio para el diario El Economista, al mantener uno de los tres mejores promedios de asistencia de la Liga MX aún y cuando deportivamente los resultados no se dieron. Cada que Dorados se encuentra en el ojo del huracán es una oportunidad de conectar con el aficionado separándonos un poco del aspecto deportivo, y el mejor ejemplo es lo que generamos con la llegada de Diego Armando Maradona, conectando con aficionados de todo el mundo a través de nuestra serie original de Netflix, Maradona en Sinaloa, y ganando adeptos para Dorados en distintas nacionalidades en un año donde el equipo disputó dos finales.
¿Uno de los mayores retos que ha vivido al frente de su departamento?
Sin duda, creo que el más emocionante después del paso del equipo en Primera División ha sido la experiencia que vivimos recientemente con Diego Armando Maradona al frente de la Dirección Técnica de Dorados. Al principio pocos creían que podríamos tener éxito, pero tanto el propietario del club Jorge Alberto Hank, así como el presidente José Antonio Núñez, son directivos con mucha experiencia y sabían que si en algún lugar dicho proyecto podría funcionar, sería en Sinaloa con Dorados.
El tener una figura de ese tamaño en Sinaloa resultó un éxito. En el aspecto profesional fuimos exigidos a niveles que te pudiera decir que como club estamos ya preparados para absolutamente todo lo que nos pueda suceder como institución deportiva. Pero al inicio el éxito no estaba asegurado e incluso sabíamos que de esta experiencia sería nuestra referencia como profesional y de ella podía depender nuestro prestigio en la industria deportiva.
¿Este año qué viene para el equipo y para su departamento?
Debemos consolidar varios aspectos que son fundamentales y en los cuales creo que ya debemos dar un salto de calidad. Hemos incrementado el valor y reconocimiento de la marca, pero debemos hacer esfuerzos extras para mejorar la experiencia que tiene el aficionado en nuestro estadio, el cual se encuentra actualmente en remodelación y sus mejoras ayudarán a recibir a más y de mejor manera a los aficionados.
Por otro lado, estamos por culminar el proyecto de reposicionamiento de la mascota oficial de Dorados y utilizarla para reforzar la relación que tenemos con nuestro principal segmento de mercado que son los niños.
El 2020 luce complicado tras los cambios que ha tenido la Liga de Ascenso, pero esperamos cerrar el presente año con el equipo jugando en Primera División.
“Cada que Dorados se encuentra en el ojo del huracán es una oportunidad de conectar con el aficionado”
Javier Llausás Corona
Gerente de Mercadotecnia y Comunicación de Club Dorados de Sinaloa