La generación a la que pertenecen las personas depende de su fecha de nacimiento. Las generaciones se definen por rangos de años aproximados: los Baby Boomers nacieron entre 1945 y 1964, la Generación X entre 1965 y 1981, los Millennials entre 1982 y 1996, la Generación Z entre 1997 y 2012, y la Generación Alpha a partir de 2013. Cada una se identifica por hechos históricos y cambios en el acceso a la tecnología.
Generación Silenciosa
La Generación Silenciosa, integrada por quienes nacieron entre 1928 y 1945, creció en el contexto de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Esta generación incorporó la adultez a edades tempranas, generalmente alrededor de los 18 años, motivada por las exigencias del entorno, el ingreso precoz al mercado laboral y la asunción de responsabilidades familiares.
El trabajo estable y la autonomía económica se alcanzaban en la juventud, impulsados por un contexto en el que las perspectivas de vida adulta estaban definidas por la reconstrucción social y la necesidad de contribuir al hogar.
El acceso a estudios universitarios era limitado y la adultez implicaba, principalmente, independencia y cumplimiento de obligaciones.
Baby Boomers
La cohorte conocida como Baby Boomers comprende a los nacidos entre 1946 y 1964. Durante este período, caracterizado por una mejoría económica global, el acceso a la adultez también se producía a edades tempranas, aunque con nuevas posibilidades educativas y profesionales.
Los Baby Boomers tienen al trabajo como modo de ser y de existir: estable, a largo plazo, adictivo, no necesariamente de lo que aman hacer. La incorporación al mundo laboral y la formación de familias propias marcaban el inicio de la adultez.
La mayoría asumía compromisos a partir de los 20 años, coincidiendo con el aprendizaje laboral, la adquisición de vivienda y, en muchos casos, el sostenimiento del modelo familiar tradicional.
Generación X
La Generación X, con fechas de nacimiento entre 1965 y 1980, atravesó el surgimiento de la tecnología digital y un entorno económico y social más incierto que el de sus predecesores.
La adultez comenzó a experimentarse de manera menos uniforme, con un mayor énfasis en la transición progresiva hacia la independencia.
Según el estudio “Adulthood Across Generations”, entre los integrantes de esta generación, la adultez suele asociarse a la estabilidad laboral, la autonomía residencial y el equilibrio entre vida profesional y privada, alcanzados mayormente entre los 25 y los 30 años.
Millennials
Los Millennials, nacidos entre 1981 y 1996, crecieron en una realidad influida por la globalización, la digitalización y crisis económicas recurrentes. La adultez, para la mayoría, ha dejado de ser una etapa ligada al cumplimiento de ciertas edades y se relaciona con la adquisición paulatina de independencia, tanto financiera como emocional.
De acuerdo con el estudio, la definición más popular de ser adulto es pagar las propias cuentas (56 por ciento). La mudanza del hogar paterno y la obtención de un empleo formal suelen ocurrir después de los 25 años, mientras que las decisiones de formar una familia o comprar una vivienda se han postergado hacia edades más avanzadas.
Generación Z
La Generación Z, conformada por quienes nacieron entre 1997 y 2010, es la primera en haber crecido completamente conectada al entorno digital. Según el informe de Talker Research, esta generación comienza a adoptar hábitos financieros esenciales -como la apertura de cuentas bancarias y la elaboración de presupuestos- alrededor de los 22 años.
“La Generación Z parece ser la que adoptó hábitos financieros esenciales más rápido”, señala el informe.
Sin embargo, la percepción de ser adulto se posterga hasta la mudanza del hogar familiar, un hito que solo alcanza el 46% de este grupo antes de los 30 años. Las condiciones económicas, el acceso a la vivienda y la situación del mercado laboral inciden directamente en la postergación de la independencia total.
Generación Alpha
Los nacidos a partir de 2011 conforman la Generación Alpha, que crecerá en un contexto de mayor hiperconectividad, inteligencia artificial y nuevas formas de interacción social.
Aunque aún no han alcanzado la adultez, las previsiones acerca de este grupo proyectan una entrada en la vida independiente cada vez más mediada por la tecnología y condicionada por los desafíos económicos y sociales globales.
Estos datos reflejan que la adultez y el proceso para alcanzarla se configuran como fenómenos cambiantes y diferenciados entre generaciones, influidos por variables estructurales, familiares y culturales.











