Hace diez años bajo la intensión de asociarse para crear un negocio propio y ya trabajando en la rama del emprendimiento, Raúl Julián Rojo Aguirre y Horacio Gastélum Nafarrate dieron el primer paso y crearon Corazón de Violeta, Floristería.
Con una trayectoria de peso en la industria y siendo las favoritas en el gusto del público, la compañía desde hace tres años incursiona en el ramo de las franquicias. Raúl y Horacio han buscado transmitir en el sector la pasión por el trabajo, esfuerzo, dedicación para que se enamoren del proyecto.
“Como franquicia, tenemos todo empaquetado, pero como creadores tenemos el compromiso con nuestra marca, y queremos que los franquiciadores lo sientan. A lo mejor ellos sólo quieren un negocio pero nosotros queremos que se graben Corazón de Violeta” señala Raúl Julián Rojo Aguirre, director operativo de franquicias.
El trabajo como directores de una franquicia para Gastélum Nafarrate y Rojo Aguirre es proporcionarles a los nuevos dueños experiencias de aprendizaje, así como áreas de oportunidades para el negocio.
Como una marca con bases sólidas, Corazón de Violeta además de contar con una operación consolidada y exitosa, busca el auge para franquiciadores y atraer a más inversionistas al proyecto.
En el laboratorio de la marca, todo cambio realizado en el catálogo y procesos creativos novedosos se transmiten a las sucursales vía tecnológica, con el fin de estar todas en el mismo equilibrio de novedades.
“Realizamos una semana de capacitación anual, donde todos los dueños nos juntamos con un especialista y lo transmitimos a las tiendas” indica Horacio Gastélum Nafarrate, director de franquicias.
“Antes sólo vendíamos flores, ahora vendemos floristerías”
–Raúl Julián Rojo Aguirre, Director Operativo de Franquicias
Una marca establecida
Concentrados al cien por ciento en seguir en la vanguardia, los directivos saben que fue un gran paso el pasar de sólo vender flores, modelo que es muy exitoso en la ciudad de Culiacán y que ha marcado tendencia, a vender florerías. Proceso que implica empezar de nuevo pero no quitan el renglón de la innovación y consentir a los clientes.
“Ahora en el ojo del público, que fue toda una aventura para llegar, estamos asombrados por todas las cosas buenas que han sucedido, pero, también estamos abiertos a cualquier retroalimentación, todos los comentarios y observaciones son importantes y nos ayudan a mejorar” señala Raúl Julián Rojo Aguirre, director operativo de franquicias de Corazón de Violeta.