Las familias que se quedaron en aislamiento y sin empleo en el periodo de confinamiento se contaron por miles. Y las necesidades de alimentación y ayuda que cada una tenían eran muchísimas. Justo en ese grisáceo escenario, surgió una iniciativa que contrarrestó día a día los estragos socioeconómicos que generó el coronavirus en Sinaloa.
Alianza
La crisis de salud la atendían los doctores; la económica correspondió a la Iniciativa Privada. Pero había una especie de vacío que impedía que las familias más necesitadas fueran socorridas en los momentos más difíciles. De ahí que Culiacán Comparte fuera diseñado como una red de apoyo para los culiacanenses. Conformado por más de 40 instituciones y organismos de la sociedad civil, Culiacán Comparte se instituyó “como una estructura ciudadana abierta , a la que pudieran confluir todas las organizaciones y personas que quisieran cooperar de todas las tendencias de pensamiento , incluyendo instituciones gubernamentales. Todos, y para que eso fuera posible, siempre es necesario excluir los intereses personales o de grupo, para concentrarse en una articulación general de la población ante un reto del tamaño del problema que enfrentamos todos y así se tomen las decisiones más apropiadas. Para lograr lo anterior, se acordó que fuera una organización apartidista donde las decisiones no puedan recaer en una sola persona, excluyendo así cualquier nivel de autoridad de unos sobre otros, sino que más bien las decisiones deberán tomarse por mayoría”.
Acciones, logros y resultados
Gracias al apoyo de la sociedad e instituciones y organismos, mediante un arduo esfuerzo, mucha coordinación y trabajando con total transparencia en el manejo de recursos y entrega de apoyos, Culiacán Comparte logró captar donativos cuantiosos que han permitido apoyar a los tres Bancos a captar un porcentaje mayor de lo que normalmente recibían y permitiéndonos asignar a BRED la tarea de repartir equipo médico donado y adquirido, a los doctores y trabajadores del sector salud, lo cual ha realizado de una manera impecable. Así como lo han hecho los bancos de alimentos y Cáritas.