El movimiento y el bienestar integral no solo marcaron la vida de Ana Claudia Tarriba, sino que también se convirtieron en el motor de un proyecto que hoy inspira a cientos de mujeres. Desde Culiacán, Sinaloa, creó ACFIT, un método de acondicionamiento físico que integra fuerza, flexibilidad y bienestar emocional en sesiones dinámicas, al ritmo de la música.
“Con el cuerpo, con la mente, con el músculo, y son clases dinámicas que vas al ritmo de la música”, explica la head coach y fundadora de ACFIT, quien no solo busca fortalecer el cuerpo, sino también cultivar la gratitud en cada sesión.
“Siempre les regalamos unos cinco minutos de meditación, de agradecimiento, porque es muy importante iniciar o terminar tu día con gratitud”, afirma.
La historia de ACFIT comenzó hace nueve años, cuando Ana Claudia decidió fusionar su formación profesional, su amor por el baile —practicado desde los tres años— y su preparación en disciplinas como pilates, barre y entrenamiento de fuerza. El resultado fue un método propio, diseñado para fortalecer tanto el cuerpo como la mente.
Uno de los momentos más desafiantes de su trayectoria fue la pandemia de 2020. Apenas había inaugurado su segunda sucursal cuando tuvo que cerrar temporalmente, pero, lejos de rendirse, adaptó su modelo al entorno digital.
“Gracias a la pandemia tuve una nueva oportunidad que siento que nunca lo hubiera hecho, el hacer mi página web, y el hacer mis entrenamientos en línea”, recuerda.
Esta transformación le permitió llevar ACFIT más allá de las fronteras, llegando a mujeres en países como Suiza, Canadá y Estados Unidos.
Parte del éxito de ACFIT radica en la energía contagiosa de Ana Claudia y en el fuerte sentido de comunidad que ha construido. “Siempre les digo a mis maestras, una vez que pasas la puerta del ACFIT, ya, tú cambias, estás con el chip de motivar, de ser la líder”, comparte. Cada clase se prepara cuidadosamente, eligiendo no solo ejercicios, sino también la música que eleve el ánimo y la energía de quienes participan.
Conciliar la vida personal y profesional ha sido otro reto que Ana Claudia ha abrazado con pasión. La llegada de su hija coincidió con el crecimiento de su empresa, y gracias al apoyo de su familia pudo seguir adelante.
“Así venga con dos horas de dormir, yo vengo y doy lo mejor de mí, porque me encanta lo que hago”, señala.
Hoy, ACFIT es mucho más que un espacio para hacer ejercicio; es una comunidad donde las mujeres encuentran fuerza, energía y motivación para ser su mejor versión.
“A lo largo del tiempo he visto que las personas que siguen aquí conmigo es porque ya se formó una familia. Es por cómo te sientes después de haber venido: te sientes fuerte, llena de energía, alegre y con gratitud”, afirma.
Además de trabajar en objetivos físicos, Ana Claudia incorporó la meditación como parte esencial de su método: “Aquí buscamos ser cada día nuestra mejor versión”.
La filosofía de ACFIT se construye sobre valores como la honestidad, la constancia, la lealtad y el amor propio, principios que Ana Claudia vive y transmite en su liderazgo diario.
A casi una década de iniciar esta aventura, Ana Claudia celebra no solo los logros visibles, sino los testimonios de transformación profunda que sus alumnas comparten: historias que reflejan que el bienestar no es una meta, sino un camino que se construye cada día, paso a paso, en comunidad.
- Estudió Negocios Internacionales y una maestría en Mercadotecnia. Cuenta con certificaciones en Zumba, Pilates, HIIT, fuerza, Wateke, Barralates, Pound; además de ser Fitness Coach y Personal Trainer. Cuenta con certificaciones nacionales e internacionales como Máxima, Fitness Coach y Cardio Workout.