El precio promedio de la vivienda en Baja California se incrementó 125% en los últimos seis años, es decir más del doble de acuerdo con un análisis de las cifras de la Sociedad Hipotecaria Federal, manifestó Roberto Valero Berrospe, presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California (CEEBC).
Agregó que el precio medio actual de la vivienda fue de un millón 722 mil 122 pesos, sin embargo, el 75% de las casas vendidas registraron 2 millones 91 mil 972, en promedio.
“Comparado con el resto de las entidades de la frontera norte, Baja California registra los precios más altos”, abundó.
El economista también indicó que el municipio de Mexicali, con el 14.7% y Tijuana con el 14.3%, registraron la inflación más alta anual de los últimos 15 años, colocándose entre los diez municipios con mayor inflación a nivel nacional, Mexicali quinto y Tijuana el sexto.
“La cartera vencida en Baja California del Infonavit en julio se incrementó a 36 mil 92 créditos, lo que equivale a 14 mil 275 millones de pesos, esto es un aumento de 6.2% anual y de 113.1% con respecto al mismo mes del 2019, es decir antes de la pandemia”, añadió.
Además, señaló que es cierto que se oferta vivienda barata en el estado pero a la larga resulta más cara porque están lejos de los centros de trabajo y el gasto de traslado en horas es muy alto.
“El Banco Interamericano de Desarrollo señaló desde hace dos décadas que Mexicali y Tijuana constituyen el más atroz ejemplo de urbanización caótica, a lo que se agrega la pésima ingeniería de tránsito”.
Comentó que el congestionamiento urbano le cuesta a Tijuana más de 2 mil 700 millones de pesos al año, el quinto más alto del país, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
También, el gasto en transporte se ha disparado y hay un pésimo servicio que se refleja en un gasto de mil horas al año en traslados y más vehículos particulares circulando, además del gasto en alimentos por no regresar a comer a casa.
“Comprar casa nueva crece su precio por el equipamiento; clósets, cocina, baño, arreglar pisos, etcétera”, afirmó.
Baja California, consideró, necesita programas de reordenamiento urbano, que incluyan desconcentrar la oferta de trabajo con relocalización de empresas y mejorar la
infraestructura vial entre otros aspectos del desorden que hay.
“La calidad de vida no se arregla con dádivas y pseudo programas de vivienda, como se ha hecho recientemente; el detonante son salarios más altos, recordemos que el salario digno para Baja California se fijó en 20 mil pesos mensuales”, concluyó.
Con información de La Voz de la Frontera