La doctora María Dolores Muy Rangel compartió los esfuerzos significativos que el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A. C. (CIAD) está realizando para fortalecer y modernizar la agricultura en la región.
Uno de los proyectos clave del CIAD se centra en la seguridad alimentaria, particularmente en el análisis de residuos de plaguicidas en productos agrícolas. La titular del CIAD, subsede Culiacán, señaló que esta dependencia ha sido un punto de referencia en la evaluación de la presencia de plaguicidas en productos agrícolas para garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad por parte del sector agrícola.
“También estamos colaborando con organizaciones como AMHPAC y CAADES para abordar la no presencia de moho azul del tabaco (Peronospora tabacina Adams.) en los frutos de bell pepper, una preocupación planteada por expertos japoneses. Nuestro reciente éxito al demostrar la ausencia de este hongo a nivel de laboratorio e invernadero es decisivo para asegurar oportunidades de exportación a Japón, como se logró con el tomate en 2006” Doctora María Dolores Muy Rangel
En las prácticas poscosecha trabaja directamente con los productores para abordar cuestiones como los niveles de cloro o las preocupaciones sobre el embalaje. Explora estudios de biomasa para desbloquear el potencial de los fitoquímicos; mantiene un enfoque en nutracéuticos y probióticos para responder a las necesidades dietéticas modernas. Además, lleva a cabo estudios de calidad del suelo y la fisiología de las plantas. En particular, su trabajo en la detección de nematodos ha sido lo principal para salvaguardar el rendimiento de los cultivos en todo el estado.
Perspectivas
Respecto a la perspectiva del CIAD sobre el sector agrícola sinaloense, la doctora Muy Rangel anotó que sus expertos están profundizando en acercar a los productores a la agricultura circular, apuntando al uso sustentable de la tierra y la optimización de productos, pues esta práctica está reduciendo la dependencia de insumos químicos.
Actualmente está implementando el proyecto nacional FAROS para reducir el uso de plaguicidas sin comprometer la productividad. Su objetivo es implementar un proceso de transición agroecológico multivariable en cultivos de maíz a escala comercial en 14 entidades de la República Mexicana. En Sinaloa se está trabajando en Piaxtla de Abajo, Elota, Navolato, Caimanero y Guasave, donde participan productores de maíz, técnicos agroecológicos, un coordinador e investigadores. En Sinaloa más de 2,000 hectáreas productoras de maíz están en proceso de transición agroecológica. Estos suelos incorporan la soca del maíz, no utilizan glifosato para el control de arvenses y están fertilizándose con microrganismos eficientes de montaña, lixiviados y minerales presentes en rocas fosfóricas.
“Estamos viendo que los cultivos de maíz están teniendo un rendimiento similar al que se tiene con los cultivos donde se utilizaron agroquímicos, y se busca incrementar el porcentaje”
La Dra. Muy Rangel insitó a los agricultores para que vean a CIAD como un socio integral, que no solo brinda un resultado, sino que ofrece acompañamiento continuo. Y extiende su invitación a los agricultores a invertir en investigación e inocuidad de manera proactiva.
- El CIAD tiene estrecha colaboración con instituciones públicas y privadas, escuelas, sector privado, así como con organismos internacionales para impulsar la eficiencia y la calidad en la producción agrícola.
- La visión de la CIAD abarca no sólo el progreso científico sino un cambio cultural hacia el consumo y la producción responsables.