Es un hombre enamorado de la industria, Arnulfo Aguilar Salazar, asegura que cuando estudiaba arquitectura y realizaba proyectos de líneas de producción, veía en ellas una oportunidad de inspiración para el futuro. Futuro que si bien tardó 12 años en llegar, es hoy por hoy una realidad que mueve la “normalidad de Sinaloa" que es una tierra agrícola donde la industria del ensamble de vehículos no se da muy a menudo.
Arnulfo Aguilar emprendió en los años 70 con una marmolería y una ladrillera, las cuales por motivos externos tuvieron que cerrar, pero cuando Constantino Karamanos Gómez llegó con un proyecto innovador, el amor por la industria despertó.
Constantino Karamanos Gómez a la edad de 22 y viajando por el mundo, conoció un proyecto de líneas de producción y decidió realizar algo similar en México, pero su juventud se interponía pues no le prestan atención a su idea.
A la edad de 24 años, y en la continua búsqueda de cumplir su sueño se encuentra con Aguilar Salazar, el cual estudio el caso y decidió hacerse socio del joven.
“La verdad aquí el merito es del arquitecto que vio el potencial en alguien tan joven.
Yo pedí chance de jugar una cascarita en la cuadra y nunca me metieron a jugar. El arquitecto me fichó para la primera A y ahorita ya estamos en primera división, en el negocio de gigantes sin ser un gigante”, señala Constantino Karamanos Gómez.
Es así que empezaron con AXM, Autocamiones de México, empresa donde realizaban todo el proceso desde el ensamble de los camiones ligeros hasta la comercialización y venta de ellos.
Los dos primeros años fue un gran negocio para los socios, eran un taller grande con herramientas básicas que ensamblaba un camión diario.
Pero para finales de 2008-2009 en medio de cambios del dólar, problemas de comercialización de sus camiones, ya que se le “echaron” encima las grandes comercializadoras de camiones ligeros. “ Sentíamos que no podríamos con esos monstruos, pusimos en pausa nuestra producción”, comenta Arnulfo Aguilar Salazar
Reactivación
Hace siete años los socios en una convención en China, se reunieron con el presidente de Navistar, empresa internacional dedicada a la producción de camiones, el motivo de la reunión era distribuir y producir sus camiones en México.
“Para nuestra sorpresa nos eligieron como ensambladora en México. Ahí entendimos que teníamos que hacer equipo. Nosotros les venderíamos la parte industrial y Navistar se encargaría de venderlos”, indicó Karamanos Gómez.
Fueron elegidos por Navistar por ser un taller pequeño pero flexible. Ya que este producto necesita mucha flexibilidad para fabricarse y la pausa de unos días de producción en Sinaloa cuesta pero no equivale a los costos de pararla en su planta de Monterrey. Gracias a ello iniciaron una unión que ha madurado con los años.
“La flexibilidad es una de las fortalezas de la planta, ya que por ser una empresa pequeña puede adaptar novedades rápidamente y también les brindamos en un ahorro al armarlo, ya que utilizamos estándares estadounidenses.
Se podría decir que somos las fuerzas especiales de Navistar”, señala el director general de AXM
Los nuevos comienzos
De hacer un auto diario hace cinco años, pasaron a producir uno cada hora, con seis estaciones en la línea de producción, gracias a las nuevas herramientas de Navistar. Rebasando así, la demanda exigida por la empresa.
“Ellos con su experiencia nos dijeron con esta gente y estas herramientas vas a lograr producir tres diarios. Cuando la gente se puso a trabajar, ya que son ellos realmente quienes hacen todo, logramos el doble de lo que querían ellos”, relata Constantino Karamanos. Calificada la alianza por Arnulfo Aguilar Salazar como una excelente mancuerna, ya que están compitiendo donde son expertos, en la parte industrial.
AXM se encuentra en lo alto del negocio industrial sin ser un gigante.