“Los seres humanos hacen su propia historia, aunque bajo circunstancias influidas por el pasado”. Karl Marx (1818-1883) Filósofo y economista alemán.
Casa Adelina es el bed and breakfast ideal para quedarse en Ensenada, en pareja o con amigos. Con sus espacios íntimos, cómodos y bien acondicionados reúne todo lo que ofrece un hotel boutique en sus cinco habitaciones. La decoración, los muebles y la luz que entra por sus ventanas nos hacen sentir la calidez de hogar que alguna vez albergó una familia.
Acogedora, bien conservada y llena de encanto, Casa Adelina es un centenario chalet de estilo inglés que nos sumerge en la historia de este puerto. Ensenada es el puerto más importante del Pacífico mexicano y el más cercano al límite con Estados Unidos, a solo 100 kilómetros al sur de la frontera internacional. Por vía terrestre se llega a través de la espectacular Carretera Escénica que bordea la costa del océano y se interna en el Valle de Guadalupe y la Ruta del Vino. Ensenada tiene una historia de habitantes originarios y de inmigrantes de distintas partes del mundo que le han dado sabor y encanto a sus raíces, como a sus expresiones y productos.
Alfredo Corral Ormart es el empresario heredero de esta dinastía que lleva los destinos de esta joya de la hospitalidad en el puerto de Ensenada, Baja California. Descendiente de las familias que han contribuido al desarrollo de la ciudad en el ámbito empresarial, el comercio, la banca y la ganadería desde el siglo XVIII. Su profundo amor por Ensenada lo hizo interesarse por su historia, de la cual se volvió un aficionado y un verdadero promotor.
Casa Adelina es una muestra de ese compromiso con la conservación de la riqueza arquitectónica y la historia del terruño.
La casa familiar que desde el siglo XIX (1887) se mantiene en la calle Ruiz ha tenido mejor suerte que muchos otros edificios históricos gracias a que Alfredo supo honrar sus orígenes, manteniendo la construcción en pie e integrándola al patrimonio histórico de la región. Para ello, desarrolló el proyecto Adelina en un esquema de autogestión que sostiene esta casa histórica como un exitoso hostal antes mencionado e integrando una serie de líneas de negocio adicionales: un café bistró Villa Adelina y una barra de coctelería “Barelina”.
“Formar parte de nuevo proyecto mediante la aportación de 25 años de experiencia y profesionalismo como director general y financiero en el área empresarial, para lograr mediante la aplicación de estrategias novedosas la planeación, administración y desarrollo financiero, a través de instrumentos efectivos.” Alfredo Corral Ormart,
Dueño de Casa Adelina
Alfredo, cuéntame un poco de ti. ¿Cómo te formaste?
Bueno, yo soy originario de Ensenada, fui la primera generación de la preparatoria del CETYS. Después me fui a estudiar la carrera de Contador Público a Mexicali y trabajé ahí. Cuando cursaba mi licenciatura ayudaba a los maestros.
¿En qué materia está lo tuyo?
Principalmente costos y finanzas.
¿Cómo cambias de vender autos a ser empresario hotelero?
Mira, el concepto de casa de Adelina es muy interesante, porque es una construcción sumamente antigua. La casa de la familia, que me fue legada, le tengo mucho amor y respeto, principalmente por mi abuela Adelina; la propiedad la compraron en los años 30, y ya tenía 50 años construida porque es de 1887. Mi abuelo era un banquero en Ensenada, una persona muy querida y muy respetada, y mi abuela sumamente emprendedora, así que es una gran responsabilidad para mí catapultar esos grandes ejemplos y darle al mundo una probada de esa época, aderezada con buen gusto, buen servicio y productos de alta calidad.
Ella me contaba cuando se iba manejando hasta Los Ángeles, soltera, sola. Y en aquellos tiempos donde una mujer sola viajando no era normal, pero tuvo la primera florería de Ensenada, es mi ejemplo de ser echada para adelante.
¿Cuéntame más de la casa como monumento histórico?
Casa Adelina, construida en 1887, fue integrada como monumento al Catálogo del INAH, Instituto Nacional de Antropología e Historia.
En 1887 Ensenada era una pequeña población que iba tomando forma de ciudad con las primeras casas de madera de arquitectura inglesa.
En la Calle 8, esquina con Avenida Ruiz, destacaba una casa de tres plantas con ventanas pequeñas orientadas al mar. Cincuenta años después, cuando ya Ensenada era una ciudad floreciente, llegó el matrimonio de Adelina Varela y Alfredo Corral Sr.; Adelina vio la casa y exclamó
“¡Quiero vivir ahí!”.
“¿Para qué quieres vivir en una casa vieja a las afueras de la ciudad?”, respondió su esposo (mi abuelo).
“Yo quiero esa casa”, dijo Adelina.
Y la casa fue suya.
Pronto se convirtió en el centro de inolvidables reuniones sociales. Llegaron artistas de Hollywood como Dennis Morgan, Lorne Greene o John Wayne y otras personalidades que alababan la hospitalidad y buen gusto de Adelina.
Pasaron ciento cincuenta años y la casa sobrevivió a la modernidad que acabó con muchos edificios históricos del Centro.
Hoy mantiene viva su esencia en memoria de la hospitalidad de su antigua dueña y la de todos los ensenadenses que defienden con pasión su identidad.
Para cerrar la entrevista: ¿Qué le quieres decir al empresariado del noroeste de México? O simplemente al empresario
Que siempre hay muchas oportunidades y hay que adaptarse a ellas, por lo que hay que ser creativo, tenemos que hacer cosas diferentes.
¿Cómo te ves de viejito?
Disfrutando de esta hermosa casa, sentado en la sala, disfrutando el día, disfrutando el paisaje, disfrutando el entorno de esa época.
Nunca lo mencionaste, pero sé de buena fuente y lo digo yo: eres un experto en vinos; bueno, un entusiasta…
“Me encanta el buen vino, los amigos, la aventura, el recuperar propiedades históricas y eso pienso seguirlo haciendo hasta que me muera”. Alfredo Corral Ormart
Dueño de Casa Adelina
*Juan José Alonso Llera es profesor de posgrado de CETYS Universidad e IPADE Business SchoolConsultor, [email protected]