Con tan solo 17 años de edad comenzó a colaborar en la promoción de la ciudad de Tijuana para atraer industrias extranjeras que quisieran establecerse en la frontera.
“Antes se promovía enviando faxes, viajes regionales y llamadas a Taiwán cuando en Tijuana eran las 10 de la noche, ahora la promoción al igual que la industria ha ido evolucionado”, comparte Jaramillo.
Carlos Jaramillo ha sido designado por Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac) como presidente de su mesa directiva para el 2021, año en que enfocará esfuerzos en tres ejes: promoción dirigida, relaciones institucionales e innovación y sectores emergentes.
El primer eje es la promoción dirigida en la que se generará una estructura de promoción y marketing; se activará la red de replicadores por mercado, continente, regiones e industrias, así como un programa intensivo de promoción de la inversión en California, ya que es un estado prioritario por ser vecinos y aliados.
El segundo eje consiste en fortalecer las relaciones institucionales, mientras que el tercer eje tiene que ver con un trabajo estratégico en cuanto a desarrollo de proveeduría y cadenas de valor, generar un ecosistema de innovación y detonar sectores emergentes.
Vía Capital
Vía Capital es un desarrollador industrial que nace en 2016 como un spin-off de SEICA para concentrar el desarrollo inmobiliario. SEICA es una empresa líder en el sector con una trayectoria de 20 años desarrollando más de 28 proyectos a lo largo y ancho de la república con más de 16 MM de pies cuadrados de espacio industrial construido.
La evolución industrial de Tijuana
Con base en su experiencia, Carlos Jaramillo ha observado que a lo largo de los años la industria en la ciudad ha ido en constante cambio muy de la mano con las habilidades que se han ido desarrollando.
“El giro de la industria maquiladora en la ciudad empezó con empresas que buscaban mano de obra a un costo bajo y por eso en su momento tuvimos empresas textiles y electrónicas muy básicas”, comenta.
“Otro momento fue a causa del cambio tecnológico en donde fuimos por muchos años la ciudad que producía más televisores en el mundo, sin embargo, lo perdimos por falta de reglas arancelarias definidas para transformar la industria”, aporta.
Hoy en Tijuana se aviva la industria médica y aeroespacial, industrias que están en pleno apogeo por su misma naturaleza y que la ciudad ha logrado capitalizar por su ubicación geográfica, así como la capacitación técnica. Fábricas con una capacidad técnica de cambio.
“Están abriendo espacios adicionales para establecer su propio call-center o bien pensar en diseñar productos o transformar procesos. Ahora podemos hablar de la máxima expresión del valor agregado que es el sector de servicios”, concluye