El puerto de Topolobampo, históricamente ligado a la actividad industrial, comienza a perfilarse como un nuevo polo turístico y logístico en el noroeste de México, así lo plantea Carlos Pérez Gómez Martínez, empresario que lidera iniciativas enfocadas en la hospitalidad y el desarrollo sustentable de la zona.
“Topolobampo tiene su añoranza, pero también otras grandes virtudes que van más allá del tema industrial, como lo es la pesca tradicional y la deportiva. Somos un lugar privilegiado para la pesca de marlín, dorado y pez vela en el Mar de Cortés”, señala Carlos Pérez Gómez.
Además de su riqueza pesquera, el puerto se encuentra estratégicamente ubicado, ya que su cercanía con la península de Baja California y su conectividad por carretera, ferrocarril, puerto y aeropuerto lo colocan en una posición rentable. “Muchos siempre hemos dicho que es de las ciudades más conectadas que hay en el país, por no decir que la más conectada”, afirma.
Turismo en crecimiento
El arribo de cruceros medianos ha abierto una puerta para el turismo internacional, con recorridos hacia El Fuerte y planes para extender la ruta del Tren Chepe hasta Mazatlán. Este proyecto ferroviario busca replicar modelos de éxito turístico como el tren de tequila en Jalisco o el Tren Maya en Yucatán.
“Es idóneo que se piensen en proyectos turísticos de este tipo. A la región noroeste ya le toca aprovechar su geolocalización, porque Sinaloa es un lugar idóneo tanto para el turismo como para lo logístico-industrial”, apunta el empresario.
Carlos Pérez Gómez visualiza un desarrollo turístico que complemente la tradición pesquera y gastronómica con infraestructura de hospitalidad.
“Necesitamos más hoteles, restaurantes y marinas para recibir tanto a quienes vienen por negocios como a quienes llegan por placer. Queremos brindar la oportunidad de disfrutar un hospedaje frente al mar o un paseo en la bahía de Topolobampo”, detalla.
El empresario coincide con líderes locales en que el siguiente paso es generar productos turísticos organizados, más allá de la oferta gastronómica de El Maviri.
“Se tienen que generar productos y experiencias. Que el turista pueda empatar una excelente comida con un paseo en kayak o una jornada de pesca. Todo eso junto es lo que necesitamos ofrecer”, explica.
El proyecto que encabeza, Luz del Mar, en Topolobampo, busca integrar alojamiento frente al mar con una marina que permita paseos en lancha, pesca deportiva, buceo y avistamiento de aves. La bahía de Topolobampo alberga una isla con especies únicas a nivel mundial, lo que abre nuevas posibilidades para el turismo de naturaleza.
Perspectiva empresarial
La región de Ahome, donde se localiza el puerto, muestra un dinamismo empresarial creciente, pues Los Mochis es la ciudad más importante del norte de Sinaloa y ha tenido un muy buen crecimiento en los últimos años. Hoy hay una explosión de inversión muy importante y estamos despegando a un nivel más alto como ciudad”, asegura Carlos Pérez Gómez.
Agrega que se proyecta un ecosistema turístico más maduro en tres a cinco años.
“Estoy seguro de que vamos a lograr la madurez turística, con buenos alojamientos y nuevas formas de hospedaje. Además, tenemos una conjunción gastronómica única, lo que nos regala el mar con lo que nos da la sierra”, destaca.
En su visión, la adopción de tecnologías también acelerará la evolución. “No solo serán diez empresarios los que crezcan aquí, sino cientos, porque cada uno formará parte de la evolución que queremos ver en el municipio”, afirma.
Carlos Pérez Gómez reconoce que aún hay retos en materia de organización y promoción, pero confía en que la hospitalidad de la comunidad será un motor decisivo. “Aquí nos distinguimos por tratar de desvivirnos porque el invitado tenga una buena experiencia. Se la van a pasar bien, van a comer delicioso y van a conocer un lugar único en el país”, asegura.
Topolobampo busca consolidarse como “la nueva joya turística” del noroeste mexicano con una visión que combina tradición pesquera, infraestructura turística y un enfoque sustentable.
“Que le pierdan el miedo o la distancia a conocer más zonas del país. Hay mucha belleza en lo natural y en lo auténtico, y aquí los vamos a recibir con los brazos abiertos”, invita.












