Una joven estudiante universitaria está cambiando el panorama para las escuelas rurales, su nombre, Isabella Peña Osuna, estudiante de la carrera de negocios en el Tec de Monterrey, campus Culiacán, la emprendedora ha lanzado Classlab, un innovador proyecto que promete llevar conocimiento científico a las aulas más remotas del país.
Este laboratorio portátil y fácil de usar contiene todo lo necesario para experimentar y aprender sobre biología, química y física. Este mueble, distribuido en tres cajones específicos para cada disciplina, ofrece una solución práctica como herramienta didáctica que busca encender la curiosidad y el interés de los alumnos de primaria por la ciencia.
“Muchos niños en áreas rurales no tienen la oportunidad de experimentar la ciencia de manera práctica debido a la falta de laboratorios. Quería crear una solución que fuera accesible y efectiva”
Cada cajón está diseñado para ser fácil de usar, con instrucciones claras y materiales que pueden ser manipulados por niños bajo la supervisión de sus maestros. La visión de Isabella es clara, que todos los niños, sin importar su ubicación geográfica, tengan la oportunidad de enamorarse de la ciencia.
“El conocimiento científico es una herramienta poderosa para entender el mundo y resolver problemas, quiero que los niños rurales sientan que tienen el mismo derecho a soñar y a aprender que los de cualquier otra escuela”
El objetivo es expandir el proyecto a nivel nacional y lograr las certificaciones necesarias de la Secretaria de Educación Pública, para que Classlab pueda estar presente en cada una de las escuelas rurales de México.
Classlab se divide en tres cajones:
Cajón Biología: Incluye lupas y herramientas para la observación de plantas y animales.
Cajón de Química: Contiene reactivos seguros, tubos de ensayos, vasos de precipitados y guías para realizar experimentos básicos y seguros.
Cajón de Física: Equipado con materiales para experimentar con conceptos magnetismo y mecánica como imanes y pesas.
Redes Sociales: @classlab