Coleccionista se dieron cita el patio de La Casa del Maquío para pujar alguna de las 32 obras de arte moderno y contemporáneo y 3 experiencias que fueron subastadas este 1 de octubre.
La segunda edición de La Casa Subasta celebró el 33 aniversario luctuoso de Manuel Clouthier del Rincón con la venta del 90 por ciento de los lotes, donde la obra de Leonora Carrington, pintora surrealista reconocida a nivel mundial, fue una de las más peleadas por coleccionistas tanto virtual como presencialmente, pues su precio de mercado era de 112 mil 500 pesos, salió en 90 mil y se vendió en 115 mil; además de las obras de El Desperfecto, que salió en 4 mil 200 pesos y se vendió en 17 mil; la de Abraham Cruzvillegas salió en 31 mil 500 pesos, vendiéndose en 60 mil pesos; Pedro Friedeberg salió en 25 mil 500 pesos y se logró vender en 50 mil.
Del 50 al 70 por ciento de lo recaudado en la subasta será para los artistas y las galerías, el restante para la Casa del Maquío.
Al respecto de lo anterior, Leticia Clouthier, presidenta del Consejo de La Casa del Maquío, resaltó que el evento cumplió satisfactoriamente con el propósito de procurar fondos para beneficio de la casa e impulsar y apoyar a la comunidad artística de Sinaloa y de México.
“La recaudación nos permitirá seguir operando, pagar a la gente que viene a dar cursos y charlas. Se terminaron ventanas y queremos terminar el auditorio. Pero traemos una agenda muy nutrida de programas variados de danza, cine, charlas, seminarios”, compartió.
Agradeció a su hermana, la curadora de la colección Irene Clouthier, quien fue la mente detrás de la primera y de esta segunda edición. Y a Memo Martínez, “El Rey de las Subastas” por su dinamismo, buen humor y conocimiento de cada obra.
Por su parte, la artista Irene Clouthier dijo sentirse contenta de este proyecto que es promotor del arte y generador de empleos de este rubro, pues mantiene en movimiento todo el proceso de embalaje, transporte, seguros de obra, los artistas, entre otros. Y exhortó a seguir apoyando este proyecto que busca apoyar a los artistas y la cultura sinaloense.
Durante el evento, los asistentes disfrutaron una noche amenizada por el dúo de violín Sinaloa Chamber Music; además de canapés de Cayenna y mezcal El Mero Mero y vinos de Aborigen, del Valle de Guadalupe.