Los alcances de la práctica museística se extienden más allá del montaje de exposiciones: el verdadero reto se encuentra en crear un puente, un enlace entre los espectadores y los distintos discursos del arte, brindarle las herramientas y elementos que le permitan entablar una relación de diálogo, de intercambio; por ello resulta crucial el esfuerzo comunicativo que se emprende desde el Museo de Arte de Sinaloa para hacer de la visita una experiencia satisfactoria y así develar el valor del arte en la vida de cada individuo.
El recorrido guiado por las exposiciones en el MASIN es una actividad que a día de hoy se implementa en dos modalidades, por un lado, de manera presencial con grupos reducidos de 2 a 10 personas y dadas las circunstancias sanitarias, a través de la plataforma virtual de zoom. En ambos casos, se acompaña de mediadores capacitados para brindar información sobre cada una de las piezas de las exposiciones, donde se establecen cruces formales, generacionales, geográficos y de referencias personales para así proponer nuevas perspectivas de análisis y sobre todo brindar la oportunidad de pensar el arte desde la actualidad.
Aunque esta actividad es completamente gratuita, no esta libre de la cuota de acceso al museo, la cual es de $10.00 pesos público general y $ 5.00 pesos para estudiantes, maestros y adultos mayores, se invita a los lectores a programar su recorrido guiado los días jueves y viernes de 11:00 a 17:00 horas y sábado de 11:00 a 16:00 horas, para programar únicamente se necesita hacer una reservación al teléfono (667 – 713-9933) o mandar un mensaje directo a las redes sociales de Instagram y Facebook @masinculiacan. Es indispensable recordar que para visitar el museo, es obligatorio el uso de cubre boca, así como atender los protocolos de sanidad marcados por Protección Civil.
“Atlas”
Elvira Smeke
Atlas es un conjunto de mapas y a su vez un mito griego, un titán castigado por el dios Zeus a cargar el mundo en su espalda, así es como la artista nos muestra la analogía de las historias familiares que vamos cargando a través de una herencia incorpórea que pesa sobre nuestros hombros y es complicado de dejar atrás. Una carga pasada de generación en generación de abuelas a hijas y nietas. La artista conecta su obra desde lo intelectual hasta lo sensible, uniendo la mente y el cuerpo, como la cabeza a la columna.