La industria minera en México registró en 2024 un crecimiento de 1.3 por ciento anual, lo que significó una recuperación frente a la caída de 2 por ciento de 2023. Según informó la Cámara Minera de México (Camimex) en su Informe anual 2024, esto es resultado de un comportamiento favorable de los mercados internacionales y el aumento en los precios de metales clave.
En el documento, publicado por La Jornada, se explica que México ha mostrado su importancia como proveedor estratégico de recursos para la economía global, lo que comprueba con el crecimiento de 9.9 por ciento anual que tuvieron las exportaciones minero-metalúrgicas al alcanzar un nivel de 25 mil 583 millones de dólares en 2024.
No obstante, las aportaciones fiscales del sector se ubicaron en 45 mil 354 millones de pesos, lo que significó una disminución de 8.3 por ciento frente a lo reportado en 2023, lo que según el organismo, se explica por niveles más bajos de producción.
“Esto sin duda, refleja la urgencia de construir un entorno fiscal más coherente con los ciclos y condiciones reales de la industria”, señaló en el reporte Pedro Rivero González, presidente de la Camimex.
En 2024 el sector minero invirtió 5 mil 63 millones de dólares en el país, un aumento de 2.1 por ciento respecto a 2023, aunque por debajo de los 5 mil 131 millones de dólares que se proyectaban a inicios del año.
Esta inversión, agregó el organismo que aglutina alas mineras más grandes del país, correspondió en su mayoría a expansión y mantenimiento de operaciones. Por otro lado, la inversión en exploración retrocedió 11.5 por ciento, un dato que debe ser atendido con prioridad si queremos garantizar el desarrollo futuro del sector, esto en alusión a la política de no aprobar ninguna concesión minera, lo cual comenzó en la administración de Andrés Manuel López Obrador y sigue con la de a presidenta Claudia Sheinbaum.
Según el informe, la minería también reforzó su participación en la economía nacional. La aportación al PIB nacional pasó de 2.75 por ciento a 2.77 por ciento, mientras que en el PIB industrial subió de 8.63 por ciento a 8.70 por ciento. A su vez, el sector escaló una posición entre las principales fuentes de divisas del país, ubicándose en el sexto lugar
“Estos resultados, en un año marcado por desafíos para la industria, reflejan no solo la resiliencia de la minería en México, sino también nuestro firme compromiso con el desarrollo territorial, con ser un actor clave en la transición energética y una pieza integral del nuevo modelo industrial que propone el Plan México”, agregó el presidente de la Camimex.
Destacó que México tiene una ventaja competitiva única, dado que además de una riqueza geológica extraordinaria, forma parte de una región estratégica que se está redefiniendo a partir de los grandes desafíos globales.
“El contexto geoeconómico de Norteamérica -con el T-MEC como marco de cooperación- nos coloca frente a una ventana de oportunidad histórica. Hoy más que nunca, las cadenas de valor regionales, la seguridad energética y la producción responsable dependen de un suministro confiable y sostenible de minerales críticos. En este sentido, la minería mexicana puede y debe ocupar un lugar central en la estrategia de integración de la región”, puntualizó.