Luego de la inauguración del Foro Nacional “Retos para la atención integral de salud mental y adicciones en pueblos indígenas”, durante dos días se compartirán experiencias para la conformación de políticas públicas con rostro humano, a favor de uno de los grupos más vulnerados, en evento que se realiza en el Patio Central de Palacio de Gobierno.
El secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles, al inaugurar el foro en representación del gobernador Javier Corral, destacó que el objetivo es confeccionar iniciativas para que se definan programas y acciones con una perspectiva cultural, que tome en cuenta los usos y costumbres de las comunidades indígenas.
Dijo que es preciso diferenciar cuando el consumo de alcohol u otras drogas, en los pueblos indígenas se da por cuestiones culturales o religiosas, a cuando se consume de manera indiscriminada y cotidianamente.
Jáuregui Robles destacó que el Plan Estatal de Desarrollo, plantea que los sistemas de salud deben atender cambios sociales rápidos, condiciones de trabajo estresantes, discriminación de género, exclusión social, modos de vida poco saludables, mala salud física, violaciones de los derechos humanos, entre otros.
Indicó que durante 2016 las principales causas de servicios a la salud mental en unidades de atención ambulatoria fueron: depresión, con un 22.3 por ciento y la ansiedad con 19.3 por ciento. El 70 por ciento de estas atenciones se desarrollaron en Chihuahua y Juárez.
Dijo que el suicidio merece una preocupante mención especial, puesto que es uno de los aspectos de rezago en la salud mental de Chihuahua y el entramado de factores individuales, familiares y sociales, que actualmente impactan el desarrollo de las personas, detona su incidencia.
En el trabajo con los indígenas, dijo, se deben generar diagnósticos acertados que permitan fomentar el desarrollo de estrategias en materia de promoción, prevención y atención de la salud mental.
El funcionario estatal especificó que es básico incorporar estrategias enfocadas en los aspectos que favorecen la salud mental, como son espacios recreativos, promoción de los derechos humanos y servicios de atención en condiciones dignas y con un adecuado seguimiento.
La comisionada Estatal de Adicciones y Salud Mental, Adriana Bouchot Beltrán, señaló que es posible ver cómo en la sociedad existen síntomas cada vez más alarmantes, como la depresión, el suicidio, trastornos afectivos o trastornos de ansiedad, que expresan un profundo dolor humano.
Consideró que estos síntomas son una expresión de la época actual, que ha dejado de lado el conocimiento de uno mismo, de donde se desprenden una serie de problemas para el individuo y por ende para la sociedad.
Bouchot Beltrán celebró que cada vez se le da mayor importancia a la salud mental, y se sabe que la depresión y la ansiedad generan graves consecuencias en la calidad de vida de las personas y de la comunidad.
Indicó que para la actual administración estatal esto es una prioridad, como lo refleja el Plan Estatal de Desarrollo, ya que el Eje de Grupos Vulnerados toma en cuenta en primer lugar a los sujetos sociales, personas con rostro, con una identidad y problemas concretos.
Anunció que adicionalmente, en la instancia a su cargo, se trabaja para crear el Instituto Estatal y la Ley Estatal de Salud Mental y Adicciones.
El secretario estatal de Salud, Ernesto Ávila, dijo que la organización de este foro es una iniciativa muy loable, que reúne a especialistas y funcionarios de Michoacán y Sonora, entre otros estados, quienes se unen para trabajar en la atención de las adicciones y los problemas mentales en las comunidades indígenas.
Expresó su agradecimiento a la diputada federal Leticia Amparano, comisionada especial de Salud Mental y Drogas del Congreso de la Unión, por estar presente en este foro, lo cual demuestra que la salud mental y las adicciones forman parte de la agenda de las instancias públicas a nivel federal.
Señaló que los resultados de este simposio generarán decisiones ejecutivas que contribuirán a una mejor atención de esta problemática, por lo cual exhortó a todos los presentes a trabajar de forma personal y con su familia, para prevenir estas conductas, que resultan nocivas para la comunidad en general.
Como parte del programa, la mujer indígena María Luisa, contó su testimonial sobre lo que vivió en el alcoholismo, consumo que inició para lograr ser incluida en el grupo de amigos y socializar mejor, no obstante después comprobó que las consecuencias son muy negativas, por lo cual dejó a los presentes el mensaje “Sí se puede recobrar la vida y seguir adelante.
Por su parte, el joven sonorense de la etnia yaqui, Abel Alfredo Ramírez, dio su testimonio de que a través del Programa Alcohólicos Anónimos (AA), logró salir de la adicción a las bebidas embriagantes. Ramírez hizo una presentación del baile denominado “La Danza del Venado”.