En 1978, una comercializadora nacía en Los Mochis. En 1980 se sumó Agrícola Daniella. Tres décadas después, ambas trayectorias se encontraron en un punto decisivo. En 2015, con la adquisición de Splendid by Porvenir LLC, nació formalmente Grupo Espléndido.
La idea fue simple y ambiciosa. Primero resolver sus propias necesidades de comercialización. Después abrir el abanico hacia insumos, logística y servicios para otros productores.
“Entendimos que podíamos dar soluciones al sector”, dice Daniel Ibarra, presidente de Grupo Espléndido.
El grupo dejó de depender solo del mango. “Es noble, pero temporal”, explica Daniel. La respuesta fue integrar vegetales como complemento. Hoy la operación se divide en partes iguales entre frutas y hortalizas. La ubicación de Los Mochis les da acceso ágil a zonas productoras y rutas de exportación. Para Cheyenne Ibarra, vicepresidente, el hilo conductor ha sido la integración vertical.
Cada empresa cubre un eslabón. Siembra, producción, empaque, logística, comercialización y venta. Ese engranaje es el que consolidó al grupo.
Cumplir la promesa, pase lo que pase
El campo vive con incertidumbre. Clima, agua, aranceles, regulaciones. La filosofía es cumplir. Prometer y entregar.
“Si falta agua en una región buscamos alternativas en otra. Tenemos que cumplir sí o sí”, afirma Daniel.
La planeación a tres y cinco años da dirección y margen de ajuste, apunta Cheyenne. De esa disciplina surgieron las compañías que hoy conforman el ecosistema y la certidumbre que ofrecen a clientes y productores.
Impacto social y comunitario
El grupo emplea entre 150 y 300 personas de planta y hasta 2,500 en temporada. Su huella busca trascender. Vinculación con universidades, apoyo a organismos locales y asilos. Sustentabilidad entendida también como impacto social. Formación de talento que se queda en la región.
Liderazgo con propósito
La familia ha sido pilar, con preparación y mérito como regla. Se buscan personas responsables y ambiciosas, con metas alineadas al resultado.
“El éxito es rodearnos de gente con objetivos claros y ambiciones sanas”, coinciden Daniel y Cheyenne.
El propósito es el motor. Crecer en negocio y en responsabilidad con la comunidad. Educación, deporte y vida familiar como base para resultados consistentes. Esa visión integral es la que mueve a Grupo Espléndido.












