Flora González Kim, médico integrativo, homeopática y estética, encontró su inspiración en su madre desde una edad temprana. A los 9 años, su madre sufrió un accidente automovilístico que la dejó en coma durante 4 meses y posteriormente con parálisis cerebral severa. Este evento personal la motivó a perseguir una carrera en medicina en la Universidad de Guadalajara, para evitar que otros experimentaran su dolor.
Con el apoyo financiero de su padre, la doctora González Kim abrió su propio consultorio médico, superando el miedo al fracaso inicial con determinación y perseverancia.
Nuevos caminos
Su carrera tomó un giro hacia la medicina estética durante su internado en el Hospital Son Dureta en Palma de Mallorca, donde trabajó con un cirujano plástico italiano. Fue allí donde se introdujo en los principios de la medicina estética, una práctica que encontró menos estresante que la cirugía tradicional. Además, completó una maestría en medicina estética en Buenos Aires, Argentina.
El camino hacia la medicina integrativa surgió durante su tiempo en Arizona, Estados Unidos, tras la repentina muerte de su esposo. Esta pérdida la llevó a buscar un enfoque más holístico y alineado con su crecimiento personal.
La medicina integrativa, que cursó en la Universidad de Arizona, incorpora prácticas como la medicina tradicional china, homeopatía, acupuntura y ayurveda, y se convirtió en su nueva pasión.
Desde los inicios de su carrera, la doctora ha enfrentado desafíos significativos, destacando la necesidad de paciencia y constancia por parte de sus pacientes, valores que considera fundamentales para el éxito terapéutico.
Su mayor gratificación en su profesión radica en ver a sus pacientes alcanzar un equilibrio y bienestar verdaderos, reflejando la mejor versión de sí mismos.
Métodos no tradicionales
Su enfoque diversificado en la práctica médica se centra en darle el medio adecuado al sistema inmune innato, promoviendo la estimulación y autorreparación celular. Cree firmemente en la importancia de la salud mental y en el empoderamiento de sus pacientes para comprender y gestionar su propia salud.
González Kim ha sido testigo de numerosos casos significativos en su carrera, incluyendo la notable recuperación de una paciente con artritis mediante un enfoque integrador que abordó tanto la estructura física como las heridas emocionales subyacentes.
Actualmente, está inmersa en un estudio de investigación sobre la Estimulación Magnética Transcraneal para diversos trastornos, un proyecto que espera contribuya significativamente al campo de la salud mental. También estudió un diplomado de tanatología en Déjalos Ir con Amor IAP en Culiacán, terapia energética con polaridad, reflexología y craneosacral en Tempe, Arizona, en SWIHA (Southwest Institute of Healing Arts), y educador de salud en el Hippocrates Health Institute en Florida.
Además de su práctica clínica, la doctora Flora está trabajando en un podcast y en grupos de control para elevar el sistema inmune por medio de la autorregulación del sistema nervioso autónomo, suplementos, nutrición, sueño, movimiento y cronobiología, es decir, enseñar el lenguaje del cuerpo a sus pacientes para que sepan canalizar el estrés, saber qué comer, cómo dormir mejor, hábitos y estilo de vida.
Mirando hacia el futuro, la Dra. Flora González Kim imagina una medicina integrativa que empodera al paciente mediante la autocomprensión y la educación del lenguaje corporal. En su visión, la relación médico-paciente se transforma en un diálogo colaborativo donde el conocimiento compartido y la autoeducación son pilares fundamentales para la sanación.
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