En septiembre de 2000 en la Ciudad de Nueva York se celebró la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, donde 192 países pertenecientes a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y una serie de organizaciones internacionales se comprometen para el 2015 cumplir una serie de objetivos, específicamente 8, que tenían de meta atender las necesidades humanas más apremiantes y los derechos fundamentales que todos los seres humanos deberían disfrutar, desde la reducción de la pobreza, hasta la detención de la propagación del VIH/SIDA y la consecución de la enseñanza básica universal para el año 2015.
En 2015, resultado del cumplimiento de los Objetivos del Milenio, los Estados miembros de la ONU acordaron una nueva agenda. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un plan de acción en apoyo de las personas, el planeta y lo prosperidad. Para el año 2030, deben ser cumplidos 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 Metas interrelacionadas entre sí que incorporan los desafíos globales a los que nos enfrentamos día a día, como la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia.
Faltan menos de 10 años para alcanzar estos objetivos, y son innegables los avances que se han tenido durante este tiempo, son más las personas en todo el mundo que viven una vida mejor; hay más personas con acceso a una sanidad mejor, a un trabajo decente y a una educación. Sin embargo, las desigualdades y el cambio climático están amenazando con echar por tierra estos progresos.
Para avanzar a paso firme en el cumplimiento de los objetivos y no dejar a nada ni nadie atrás, en la década 2020-2030 es fundamental la necesidad de actuar para hacer frente a la creciente pobreza, empoderar a las mujeres y las niñas y afrontar la emergencia climática.
Dentro de las acciones individuales y colectivas que todos y todas podemos realizar, te presentamos 10 maneras de contribuir al cumplimiento de los ODS de manera personal y empresarial:
1. ¡Hable alto y claro! Pida a las autoridades locales y nacionales que participen en iniciativas que no dañen a las personas ni al planeta.
2. Done lo que no utiliza. Las organizaciones benéficas locales darán una nueva vida a su ropa, sus libros y sus muebles poco usados.
3. Asesore a los jóvenes. Constituye una manera atenta, estimulante y eficaz de orientar a las personas para mejorar su futuro.
4. Manténgase informado. Lea acerca de la situación de los trabajadores en otros países y las prácticas empresariales. Hable con sus colegas sobre estas cuestiones ¿Invierte su empresa en infraestructura limpia y resiliente? Es el único modo de proteger a los trabajadores y el medio ambiente.
5. Compre productos locales. Apoyar los negocios de la zona ayuda a la gente a conservar su empleo.
6. Cuando vaya a un restaurante y pida marisco, pregunte siempre si sirven marisco sostenible. Que sus negocios favoritos sepan que el marisco obtenido de forma respetuosa con los océanos está en su lista de la compra.
7. Apague las luces. La televisión y la pantalla del ordenador ya emiten una luminosidad cómoda, así que apague las otras luces si no las necesita.
8. Lleve su propia bolsa a la compra. Deje la bolsa de plástico y empiece a llevar sus propias bolsas reutilizables.
9. Analice y modifique las decisiones cotidianas. ¿Tiene la posibilidad de reciclar en su lugar de trabajo? ¿Realiza su empresa adquisiciones a proveedores que llevan a cabo prácticas perjudiciales para el medio ambiente?
10. La responsabilidad social empresarial ¡es importante! Anime a su empresa a colaborar con la sociedad civil y a encontrar formas de ayudar a las comunidades locales a lograr los objetivos.